#Informededomingo: trabajar mentalmente en equipo

Domingo 25 de junio de 2017 | 09:59hs.
Steinhorst apuesta a la capacitación.

Por Roxana Ramírez
deportes@elterritorio.com.ar

Como deportista, entrenador y ahora al frente del área de Gestión y Planificación del Ministerio de Deportes de la provincia, Aldo Steinhorst sabe de la importancia y los beneficios que trae al deportista estar en óptimas condiciones tanto física como mentalmente.

En principio, destaca que desde el ministerio ya se está trabajando para armar un flamante grupo interdisciplinario.

"Hay dos bases para el deporte, la psicología, para ayudar en la toma de decisiones, y la neurociencia cognitiva, para que el deportista de alto rendimiento rinda de la mejor manera, ya no pensando en las cosas mínimas como saber si va a poder viajar, sino en el resultado de su entrenamiento en conjunto con un equipo especializado e intensivo", explicó.

Steinhorst resaltó que actualmente se están contactando con personas capacitadas para cada área y que el equipo estaría armado en los próximos meses. "En el caso de la psicología, como en las otras áreas, queremos gente preparada, calificada y con experiencia que esté a la altura de las circunstancias y ayuden a los chicos a mejorar su rendimiento. Con algunos ya estamos hablando y esperamos que en un corto plaza podamos tener al equipo armado".

Su experiencia
El ex armador de vóleibol de River, luego entrenador de las inferiores del club Millonario y del seleccionado argentino sub 15, en el 2010, estuvo del lado del deportista ‘en el diván’ y también vio, en su rol de entrenador, pasar a jugadores con gran futuro que sin contención dejaron de entrenar.

"Cuando yo comencé todavía existía ese preconcepto de que el psicólogo era para los que estaban locos o tenían algo grave. Pero de a poco la psicología fue ganando su lugar en el deporte y su aporte fue muy importante. De todas maneras, yo soy de los que sostengo que el principal sostén de un deportista es la familia", analizó.

Luego Steinhorst sostuvo que "en mi caso yo me fui muy chico a Buenos Aires, a los 16 años, y si bien mi familia me contenía, estaban lejos. Así que el psicólogo me ayudaba mucho, porque si bien para un deporte en conjunto, como el vóleibol, está la ayuda del resto de los jugadores del equipo, mi rol dentro de River era el de armador y tenía que tomar decisiones todo el tiempo.

Justamente, armar el equipo, saber en qué situaciones mandar a uno la pelota o a otro compañero son decisiones que se pueden analizar, hablarlas y sacarse la presión, en momentos de crisis en el juego", contó el misionero.

Pero la parte en la que Aldo vio que necesitaba ayuda de un profesional fue en 2004, cuando se le complicó una lesión en los meniscos. "Me ayudó porque es un volver a empezar, en salir adelante. Los deportistas de alto rendimiento viven a lo largo de su carrera situaciones de estrés y adrenalina muy alta y hay que tener la cabeza muy fría para salir adelante".

Y tomó el caso de Roger Federer. "Si uno ve los primeros partidos de su carrera, se enojaba, rompía raquetas y todo eso fue cambiando con un grupo de trabajo que lo ayuda. Hoy lo ves jugar y ante puntos clave, que le público está enardecido, él está ahí concentrado como tranquilo y eso producto de un trabajo psicológico".

La mente hace la diferencia
Sin lugar a dudas, en la alta competencia, un Emanuel Ginóbili, Roger Federer, Michael Phelps, Usain Bolt, entre otros, la cabeza es la que marca la diferencia.

"Rafa Nadal es un jugador aguerrido, muy bueno sin dudas pero que si no tuviera esa mente ganadora y ese empeño en su trabajo no podría haber llegado a ser uno de los mejores del mundo; saber perder y salir a flote de sus errores. Sin dudas que la diferencia entre un gran deportista y otro con condiciones excelentes que podría haber llegado lejos y no pudo, es ser fuerte mentalmente".

En Misiones, hay casos concretos en que la vara se pone cada vez más alta y es clave ajustar distintas tuercas en todos los aspectos deportivos, claramente psicológicos entre ellos, para seguir creciendo.

"Hay chicos que andan muy bien, como Abril Caso, que en lanzamiento de jabalina está con marcas de 41 y 42 metros y es importante que ella tenga una contención y profesionales para llevar esos tiros más lejos; lo mismo pasa con los Báez en lucha, que son muy buenos y viajan mucho y están lejos de su familia, y el atleta Mariano Bandera, de un origen humilde que de pronto se ve con presión y hay que darle contención", explicó Steinhorst.

Además, está la parte de deporte adaptado y la tierra colorada tiene un gran grupo humano, tanto de deportistas como de profesores, que año tras año cumplen un gran papel en los Juegos Evita y por ejemplo del atleta, en salto en alto, Jonathan Avellaneda, surgido de la cantera de este certamen nacional, ya tiene en su currículum competencias como Panamericano, Juego
Paralímpico -el año pasado estuvo en Río de Janeiro- y mundiales.

"La parte deportiva de discapacidad es muy importante, los profesores cumplen roles, hasta también de psicólogos y de ayuda, en familias que en su mayoría tienen problemas económicos, así que para ellos va a ser muy importante también el grupo interdisciplinario que estamos armando", reflexionó el licenciado en actividad física y deporte.

Para finalizar, Steinhorst analizó una situación que le tocó vivir como entrenador. "Vi chicos con 1,95 de altura, grandes condiciones pero con conductas que no se adaptaban al equipo, eran adolescentes que salían, tomaban y al otro día tenían que jugar un partido y no rendían en la medida de lo esperado. Algunos iban al psicólogo deportivo y les ayudaba, pero en otros casos se perdían en un contexto social de su barrio por eso digo que la familia es tan importante y todo lo que venga después va ayudar ya sea psicólogo, nutricionista... pero ante todo está la contención familiar".

Consejos para los padres de deportistas

No confundir implicarse en el deporte del niño con presionarlo.

Planificar bien los horarios, dado que el niño prioriza siempre lo que más le gusta y quiere entrenar o competir más que estudiar o compartir tiempo familiar.

Regular las expectativas en relación al futuro deportivo del niño, por más que sea bueno técnicamente. Esto además ayuda al padre a regular sus propias expectativas.

Resaltar siempre la importancia de la práctica deportiva por sobre la competencia y/o el ganar.

La práctica deportiva debe sumar y crear hábitos deportivos, si el niño la pasa mal, cuidado!

Intentar no criticar las decisiones del entrenador delante del niño, no favorece el respeto al mismo, ni la satisfacción de la práctica deportiva.

Destacar la importancia de la práctica deportiva sobre los resultados, los niños son competitivos y quieren ganar siempre, como para que los adultos potencien este punto.

Apoyarlos siempre, cuando las cosas van bien o no. Si quieres que tu hijo disfrute el deporte, disfrútalo con él.