Crucero derrotó 3 a 0 a Estudiantes de San Luis y dejó el último lugar de las posiciones

Domingo 30 de abril de 2017 | 19:03hs.
B Nacional | Foto: Sixto Fariña

En el marco de la 30° fecha de la Primera B Nacional, el Colectivero venció hoy por 3-0 a Estudiantes de San Luis como local y después de varias fechas dejó el último lugar de las posiciones.

 

El equipo dirigido por Héctor Rivoira, que desde hace casi un año no puede ganar como visitante, al menos consiguió fortaleza en Santa Inés y, si bien no pudo repetir actuaciones anteriores, terminó justificando la victoria por lo hecho en el segundo tiempo.

 

Pero la historia se abrió rápidamente en el estadio Andrés Guacurarí, porque apenas se habían cumplido 10 minutos de partido cuando el zaguero Delio Ojeda –que fue titular por la suspensión de Rodrigo Lechner- capitalizó un centro al punto penal y, luego de controlarla con jerarquía, definió al medio ante la salida de Lupardo.

 

Pese a la adversidad, el conjunto dirigido por Omar Asad no adelantó líneas ni mucho menos. Fue el Colectivero el que manejó el desarrollo del juego sobre todo a partir del buen trabajo de Britos, Castro y Molinas en la zona media.

 

El propio Molinas pudo haber aumentado la diferencia a los 30’, pero su remate fue muy bien controlado por el uno puntano.

 

La primera aproximación del Pincha llegó a los 33’, cuando Agustín Curima probó desviado de larga distancia.

 

Federico Domínguez también pudo haber definido el pleito sobre el cierre del primer tiempo, pero el palo izquierdo salvó a un Lupardo que sólo hacía la vista gorda.

 

Crucero, que generalmente se toma unos minutos de siesta en cada partido, esta vez lo hizo en el arranque del segundo tiempo, pero afortunadamente no pasó a mayores porque Matías Acuña remató por arriba del travesaño prácticamente cara a cara con Nacho Arce cuando sólo e jugaban 30 segundos de partido. Fue un llamado de atención importante.

 

Máxime porque segundos más tarde fue Chironi –un ex Crucero- el que mano a mano perdió dos veces su duelo personal con el uno entrerriano.

 

Pero promediando la segunda parte, y después de una gran maniobra colectiva a puro toqueteo en espacios reducidos, Lupardo se llevó puesto a Domínguez cuando éste se aprestaba a definir y el juez pitó la pena máxima. El arquero le ganó el duelo a Nicolás Castro desde los doce pasos, pero el asistente invalidó la acción por adelantamiento y el zurdo, en la revancha, no falló y estableció el 2-0.

 

Ahí se terminó la ilusión puntana. Crucero entendió que lo mejor era dejar que el rival se venga y aprovechar los espacios para sellar el resultado. Y así llegó la frutilla del postre con un buen cabezazo de Castro en la última del partido.

 

Crucero volvió a sacar un aprobado ante su gente. Ahora deberá estudiar para saldar la gran cuenta pendiente.