La Cooperativa de Aguas Puras apunta a finalizar obras

Miércoles 21 de febrero de 2018
Mauricio Rosenbach, ingeniero. | Foto: Norma Traíd
A principios de este año, el ingeniero civil Mauricio Rosenbach asumió la gerencia general de la Cooperativa Aguas Puras Puerto Rico, luego de superar varias evaluaciones en el marco de un concurso de antecedentes que comenzó en noviembre pasado y fuera propuesto por la cooperativa. Se habían presentado 22 aspirantes.
Rosenbach, en diálogo con El Territorio, contó que “fuimos evaluados primero por la comisión laboral de la cooperativa integrada por Arnaldo Petroff, Carlos Clerc y Sergio Scherf (actual presidente) y luego por el Consejo de Administración”.
La elección se basó en la presentación que hizo Rosenbach sobre las obras inconclusas que tiene la entidad y en una propuesta de cómo concluirlas. El nuevo gerente tiene experiencia en obras viales y en el manejo de grupos de trabajo ya que anteriormente se desempeñaba como secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Puerto Rico. 
Como inicio de su trabajo reconoció la actitud del personal que se desempeña en el lugar. “Cumplen el trabajo con eficacia y cada uno es responsable de su área y son muy proactivos”. aseguró.
La cooperativa tuvo una transición de casi un año donde de manera interina Raúl Giménez ocupó la gerencia luego de la jubilación de su anterior gerente general, el  ingeniero Jorge Otazú, durante ese lapso se hicieron contrataciones de personal externo para obras específicas solamente. 
Rosenbach al referirse a esa situación reconoció que “hay varias obras programadas inconclusas y otras que se debieron hacer por el incendio que se desató en la planta potabilizadora a principios de 2017, obras que obviamente no estaban programadas”. Esa situación trastocó el cronograma de trabajos y también los recursos que se habían destinado para concretarlas.
“Hay varios frentes de obras que se iniciaron y no se pudieron terminar, durante este lapso se postergaron otras importantes como la terminación del módulo potabilizador, tuvimos que adquirir transformadores y todavía no terminamos la sala de bombas” , explicó.  

Trabajos a corto plazo
“En lo inmediato abordaremos algunos aspectos que nos parecen fundamentales en esta etapa uno de ellos es el edificio de la administración, donde analizaremos hacer una cubierta de techo sobre la loza ya existente, el reemplazo de los acondicionadores de aire por un sistema integral de aire acondicionado y toda la instalación eléctrica para que se adapte a los nuevos requerimientos”, comentó.
Por otro lado, detalló que “respecto a los trabajos que haremos en la planta potabilizadora habrá una nueva sala de bombas denominada ‘Sala de bombas norte’ que impulsará agua hacia el sector uno -zona del arco de acceso-, en el módulo potabilizador debemos hacer la instalación hidráulica interna, barandillas de seguridad, impermeabilización, pintura externa y toda la instalación eléctrica en la zona de bombeo”. 
A esto hay que sumarle el montaje sobre la balsa que está en el río Paraná de la nueva bomba que se adquirió recientemente con una capacidad de impulsión de 250 metros cúbicos por hora y toda su instalación eléctrica. 
El gerente afirmó también que “esto sería lo más urgente, creo que en el plazo de un año podremos finalizar estas obras porque no tenemos que perder de vista que hay que cuidar la caja de la cooperativa y ver si hay disponibilidad de fondos”.

Gestiones iniciadas 
Apenas asumió, Rosenbach inició algunas gestiones para regularizar algunas situaciones y tratar de recuperar algunas inversiones que hizo la cooperativa.
Ante el Iprodha comenzó algunos reclamos para normalizar la situación de algunos asentamientos irregulares que hay sobre una propiedad del instituto provincial ubicada detrás del barrio municipal lo que les impide proveer a los lugareños de una red de agua potable. “En ese lugar instalamos una canilla pública y un vecino se hace cargo de reunir los recursos y entre todos pagan el agua pero se derrocha mucho y pagan todos por igual”. 
A la vez contó que “también iniciamos una gestión ante la EBY que tiene pendiente un muelle de toma desde el año 1999 y sobre el que solamente presentó un ante proyecto que nunca avanzó”. 
“Con respecto a Vialidad Nacional y el Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) empezamos un reclamo para recuperar la inversión que hizo ésta cooperativa debido a la construcción de la rotonda de la avenida 9 de Julio y la ruta nacional 12 que tiene un monto aproximado de 350.000 pesos”, afirmó. 
Asimismo, expuso que “la situación de la rotonda es particular porque no hubo un pedido formal hacia la cooperativa para que haga las obras, pero en base al avance de las mismas y a la reubicación que hizo Emsa del tendido subterráneo de la estación transformadora que hay a metros de la rotonda, nuestro acueducto quedaba pegado a un montón de cables lo que ponía en riesgo a toda la zona, en esas condiciones a futuro hubiera sido imposible encarar por ejemplo una reparación sin poner en riesgo a los operarios o a los usuarios de esos servicios”. 
“Ante ésta situación la cooperativa tomó la decisión de hacer las modificaciones correspondientes en el acueducto que ahora pasa por debajo de la rotonda”, indicó.
 La cooperativa tiene más de 6.500 conexiones activas y ofrece el servicio de agua potable por red a las localidades de Puerto Rico, San Alberto Puerto y San Alberto Centro, Mbopicuá y a toda la zona rural límite con Capioviciño hacia el sur.