Evalúan separar a hermanos para agilizar los trámites de adopción

Lunes 19 de marzo de 2018 | 06:00hs.
Sociedad | Según un informe de la Defensoría de los Derechos del Niño, en Misiones hay 20 hogares convovenciales. | Foto: Natalia Guerrero
Pasó casi un año de la puesta en marcha del programa ‘Buscamos Familias’, que nació ante la necesidad de encontrar un hogar para tantos niños que así lo necesitan. La convocatoria se publica en la página web del Registro Único de Aspirantes a guarda con fines adoptivos, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y se espera que los interesados, desde cualquier punto del país, den el primer paso.

En la provincia, en 2017 hubo varias convocatorias. A principios de junio eran dos: por un lado, una de dos hermanos de 11 y 12 años; y por otro, cinco hermanos cuyas edades son 15, 13, 11, 9 y 7 años. La falta de respuestas en estos meses dejó en evidencia el nivel de complejidad para hallar una familia para niños en estado de vulnerabilidad. De manera que, en algunos casos, se evalúa separar a los hermanos para ampliar las chances de que sean adoptados.

En una entrevista con El Territorio, María Elena Quelas, secretaria a cargo del Registro Único de Aspirantes a la Adopción de Misiones (Ruaam) del Superior Tribunal de Justicia (STJ), sostuvo: “Generalmente llegan a una convocatoria, grupos de hermanos o niños mayores de 13 años. O niños con problemas de salud física o psíquica producto de la historia de vida de cada uno. Es por ello que es tan difícil plantearla y luego sentarse a esperar que las personas llamen y se interesen”.

“Si me pregunta si hemos encontrado familias para cada una de las publicadas pertenecientes a la provincia de Misiones, debo decirle que no es así. Las publicadas el año pasado siguen en pantalla; algunas han sufrido modificaciones por decisión del juez. Producto de la realidad y la economía del país, se está intentando en algunos casos separar grupos de hermanos, con el compromiso de que mantengan el vínculo”, explicó al tiempo que detalló una situación particular: “En otros casos, como una de las primeras del año pasado, un hermano ha vuelto al Hogar por no poder adaptarse a la situación por su propia historia de vida, mientras que el otro hermano rogó quedarse con la familia con la que se estaban vinculando”.

“Aunque la decisión es dura, en muchas ocasiones la reticencia de un niño dentro del grupo de hermanos, o la patología de alguno o las grandes diferencias de edades entre algunos, generan con el tiempo la necesidad de darle por lo menos a algunos, la posibilidad de tener un hogar, de educarse y tal vez en el futuro ser sostén de otro hermano. Hay situaciones muy complejas. O hermanos que han sido devueltos por los aspirantes en el período de vinculación, y que al volver al hogar que los cobija, no quieren volver a ir con otra familia, porque ya no toleran la frustración que esa situación genera”, confesó la funcionaria del STJ.

“Sí debo decir, que de igual modo, si a través de este programa logramos una familia para un niño, ello ya nos permite retomar fuerzas para ir por más”, subrayó.

Otro dato que desalienta bastante las oportunidades de conformar una familia adoptiva, es la baja de aspirantes en el Ruaam teniendo en cuenta que no renovaron sus papeles; hasta el año pasado había unos 70 en la lista. De ese total, había 19 solteros inscriptos, un masculino y el resto femenino. Si bien Quelas no estableció un número concreto se lamentó que hubiera tanta gente que haya quedado fuera del sistema.

Las trabas

“Recientemente se levantó una convocatoria que duró muy poco publicada, y a la que han llamado más de una veintena de personas interesadas en formar un hogar. No se debe perder de vista que la legislación de este país es muy pobre aún, cuando de adopción se trata. Las distancias que hay que hacer para conocer al niño por el cual es llamado, los costos de comida y alojamiento que hay que cubrir por cada aspirante, los días sin trabajar que hay que poder soportar mientras dura la vinculación con ese niño; y luego volver a la casa con todas las modificaciones que deban hacer más los tratamientos aconsejados normalmente para estar a la altura de las necesidades, imposibilitan que más aspirantes puedan decir ‘sí’ ante el llamado de un Juzgado de otras provincias”, reconoció.

“El salario, las vacaciones, el período de vinculación con los menores, los costos de pasajes ida y vuelta más el alojamiento, son en general rubros que no son tenidos en cuenta por la ley. Por otro lado, debe verse también en qué condiciones se trabaja a nivel judicial. Hay registros y juzgados en el país que cuentan con equipo multidisciplinario que colabora desde el inicio con el estado de los menores y de los aspirantes; es decir, con el antes, el durante y el pos proceso. No es el caso de Misiones. Actualmente estamos solicitando un equipo de psicólogos que además de las funciones específicas, puedan atender al menor que ha pasado por un período de vinculación y luego es devuelto a los hogares convivenciales de la provincia, y que a veces ni es del mismo hogar donde ha salido”, aseveró Quelas.
“El Registro a mi cargo tiene muy poquitas personas, pero intentamos trabajar con compromiso personal y moral; y de esa forma comunicarnos con los juzgados y brindarles nuestra colaboración porque sabemos que ningún juzgado da a basto”.

Para ver las convocaatorias

La titular del Registro recomendó: “Ingrese a www.jusmisiones.gov.ar.; de allí bien abajo clickee en Ruaam, escrito en colores. Puede obtener información acerca del procedimiento, de la normativa, de los requisitos, de las direcciones dónde dirigirse, o de teléfonos y cuentas de correo electrónico para comunicarse. Hay muchas preguntas que frecuentemente nos hacen y además donde está la figura del niñito que dice ‘Buscamos Familia’, puede encontrar las Convocatorias”.

Por Griselda Acuña