La basura, el problema de los posadeños

Martes 17 de enero de 2017 | 13:30hs.

En Villa Cabello, entre la avenida del Acceso Oeste y la costa del arroyo Mártires, el basural a cielo abierto que había empezado como depósito de las chatarras de la ciudad en la campaña anterior ante el brote de dengue, desde hace meses ya es una quema continua las 24 horas y la montaña de basura es evidente cómo crece.

Sobre la avenida Lucas Braulio Areco, o más conocida como la 115, el denominado Punto Limpio ubicado sobre un terreno baldío, entre las avenidas Blas Parera y Almirante Brown, se salió de su verdadera razón de ser.

Los puntos limpios fueron creados para que la propia gente depositara su basura en los contenedores que coloca la Municipalidad de Posadas, pero en este caso, la basura que llega casi ininterrumpidamente durante las 24 horas, es más la que se tira fuera que dentro de los contenedores.

Y el círculo de la basura, de quienes tiran y de quienes van a buscar algo, se cumple indefectiblemente sin cesar, provocando que lo que no sirve para algunos y sí para otros, se desparrame cada vez en un radio mayor.

En ambos lugares, el olor se confunde con el medio ambiente que se respira. Entre la quema y el calor.

Y precisamente, en la quema continua del Acceso Oeste, queda claro también que regularmente ingresa una máquina vial y compacta la basura que se acumula. Así, se va formando una montaña con piso firme de pura basura.

Y las huellas de las máquinas son visibles casi a diario, tras lo cual se coloca una montañita de tierra en el acceso al predio de la quema, para evitar que otras personas ingresen, especialmente, los que lo hacen para tirar más basura en el camino hacia el basural, que son unos 300 metros aproximadamente.

A estos dos basurales de grandes dimensiones, los posadeños se quejan de los minibasurales, evidenciando cierta irregularidad en la recolección por parte del municipio, como también la poca preocupación de los posadeños en tirar la basura en donde mejor les quede.

La basura desborda, eso, es lo que nadie puede negar.

En el mes pasado de diciembre de 2016, el propio intendente de Posadas, Joaquín Losada, decretó la emergencia sanitaria por 180 días, como prevención ante un nuevo avance del dengue, aunque hasta ahora sólo se reportaron dos casos confirmados en la provincia.