La corta frazada de la recaudación

Domingo 8 de enero de 2017

La segunda semana del año arrancó fuerte en lo político-económico. En el primer día hábil del año se conoció públicamente, a través de entrevistas y de una conferencia de prensa, cuáles serán los ejes de trabajo del nuevo ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne. Mejorar la recaudación y formalizar el trabajo irregular fueron los pedidos del propio presidente Mauricio Macri a su designado. Pero Dujovne no sólo presentó los objetivos, también anunció algunas de las medidas a emplear para cumplir. Esas medidas que, por lo visto esta semana, podrían traerle más de un dolor de cabeza a la Casa Rosada, puesto que varios gobernadores podrían molestarse por lo pedidos que harán desde el Ministerio de Hacienda. Uno de los primeros en alzar la voz fue el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, que ya adelantó que no cumpliría con uno de los pedidos que haría Hacienda, bajar la presión fiscal local.  Sin embargo el Frente Renovador sigue apostando a la gobernabilidad de Cambiemos para que el país se ponga en marcha finalmente.
Es que algunas de las medidas, que en breve detallaremos, desatará un pelea, un tire y afloje. Empieza la disputa por una frazada que es corta, y no podrá cubrir del frío a los pies y a la cabeza al mismo tiempo.
Pero, mientras la Rosada y las provincias se tironeen la recaudación, los demás ciudadanos verán resentidos sus ingresos, nuevamente, en los próximos días. Es que ya se anunciaron al menos diez aumentos de precios para el período entre enero y abril. Los combustibles aumentarán, desde el martes, un 8 por ciento; con este aumento, la nafta súper en Posadas, que por estos días ronda los 17,15 pesos, pasará a costar 18,52 pesos. Los peajes tendrán un aumento en los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de alrededor de un ciento por ciento; luego llegará el turno de las provincias que aumentarán el costo cerca de un 50 por ciento. La telefonía celular se incrementará en febrero entre un 8 y un 12 por ciento, mientras que en el mismo mes las empresas de medicina prepaga modificarán sus precios subiéndolos un seis por ciento. En tanto que la TV por cable subirá entre un 9,5 por ciento y un 14 por ciento, dependiendo de la empresa.

Estas subas dejan en claro que la inflación será, nuevamente, uno de los mayores monstruos con los que tendrá que lidiar la Casa Rosada. Será, junto a la mencionada pelea con las provincias por la recaudación, la otra gran batalla que deberá enfrentar Dujovne, junto al que será su equipo de trabajo.

Hay equipo y proyectos
Dujovne arrancó su gestión, aún no oficial porque el Presidente no le tomó el juramento correspondiente a los ministros y lo haría este lunes, presentando su equipo económico, objetivos y mecanismos generales para cumplirlos. Lo hizo a través de entrevistas dadas a medios porteños y luego, con una conferencia de prensa en Casa Rosada, en la que estuvo marcado de cerca por Marcos Peña, uno de los mosqueteros del Presidente. Allí anunció que en su tarea lo acompañarán Rodrigo Pena, Sebastián Galiani, Guido Sanderlis y Ariel Sigal.
El flamante ministro designado anunció que su tarea será recaudar equitativamente y para ello apuntará a eliminar los impuestos distorsivos que frenan el crecimiento de la economía. También buscará formalizar el sector laboral, uno de los que más informalidad presenta. En ese sentido se refirió a modificar los impuestos al trabajo que a su consideración frenan la creación de empleo. También adelantó que se analizan cambios para rebajar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el impuesto al cheque.
En definitiva, lo que propondrá Dujovne es una reforma tributaria integral que apuntará a incorporar más trabajadores al sistema formal, por motivos de equidad, y de aumentar la base de recaudación impositiva, para que a pesar de la baja de los impuestos no se resienta la recaudación.

Tironeo con las provincias
En esa misma presentación, el nuevo ministro abrió un frente de batalla que puede traerle varios dolores de cabeza al gobierno nacional. Es que adelantó que pedirá a los distritos del país que modifiquen sus bases impositivas, para bajar la presión fiscal. Sobre todo en lo que respecta a los impuestos a los ingresos brutos, que se cobran en cascada y según sostiene el funcionario nacional afectan a toda la actividad productiva. Allí estará el verdadero tironeo.
La teoría de Dujovne indicaría que con menores impuestos habrá más gente dispuesta a formalizar su situación impositiva, por lo que el resultado final de la recaudación se equilibraría, a largo o mediano plazo. Pero la preocupación de los gobiernos provinciales es, además, el corto plazo. Bajar las impuestos de un día para otro provocará una reducción de ingresos que llevaría a un achicamiento del Estado provincial, y del municipal. Los gobernadores exigirían compensar esa diferencia.
El gobierno nacional ya intentó seducir a los gobernadores con una propuesta a futuro que los complacería, puesto que se centra en algo que hace tiempo pide la mayoría. Los cambios en la coparticipación. Desde mediados del año pasado se conformó una mesa de diálogo entre funcionarios del Ministerio de Interior y equipos técnicos de las carteras de Hacienda de las 24 provincias, en las que comenzaron a pulir detalles de una nueva ley de coparticipación federal.
Coparticipación que claramente no es equitativa, y que se vuelve más desequilibrada cuando por decisión unilateral el Presidente decide ampliarle el envío de fondos a provincias como Buenos Aires o Santa Fe, que lejos de haber tenido un mal 2016, concentran a los sectores más beneficiados de la economía en el último año, el campo de granos y ganado. Que una camioneta importada, típica para trabajar en el campo, sea el vehículo más vendido del país, habla a las claras de cuáles fueron los sectores más beneficiados el año pasado.
Pero la discusión por quién y cómo se recauda, por estos tiempos, cayó en un círculo que parece no encontrar su fin. Es que el gobierno nacional pediría cambios urgentes en la presión fiscal provincial, proponiendo compensaciones posteriores. En tanto que las provincias piden asegurar compensaciones urgentes, antes de bajar la presión fiscal interna. Esta discusión recién empieza, y en Misiones fue el gobernador Passalacqua el encargado de tomar la palabra para defender los ingresos provinciales.

La política impositiva no se toca
Passalacqua esta semana defendió la política tributaria de Misiones, calificándola como uno de los pilares de la gestión, por su fin social y de redistribución hacia los sectores más vulnerables de la tierra colorada. Explicó su postura de defensa, sosteniendo que las obras públicas, con fines sociales, se verían resentidas si en Misiones se bajan los impuestos, debido a que estos son los que sostienen ese tipo de inversiones. El mandatario provincial sostuvo que si se cae en la tentación de poner menos impuestos el Estado se va a achicar, la Municipalidad se va a achicar, la Provincia se va a achicar y de esa manera se reciente, principalmente la obra pública.
Así, el gobernador de Misiones, durante un acto oficial para inaugurar obras, pidió “no caer en la tentación de pensar que menos impuestos es mayor crecimiento. Esto no es así, es al revés, a menos impuestos los ricos van a ser más ricos y las sociedades postergadas van a estar más postergadas, esa es la única realidad, ya la vivimos y es así”. El debate por la frazada corta de la recaudación recién empieza y seguramente tendrá otros capítulos, y más actores en el reparto.

Las asimetrías no cesan
Pero no es la posible baja de impuestos lo que pone en riesgo, por estas horas, la recaudación provincial; son las asimetrías con el Paraguay y Brasil lo que más preocupa. Esta semana entraron en vigencia dos medidas del gobierno nacional, solicitadas por Misiones, que buscan paliar esas diferencias. Se tratan del ITC diferenciado y la devolución del IVA a los turistas extranjeros. El primero de estos beneficios es sólo para Posadas, lo que desató un fuerte debate en todo el territorio provincial, que pide igualdad de condiciones así evitar que las asimetrías externas se conviertan en internas. El segundo de los beneficios vale en todo el país, y en el caso de Misiones se espera que tenga un fuerte impacto en Posadas y Puerto Iguazú.
Pero estas medidas no parece terminar con las diferencias de precios que hay entre los mercados comerciales de uno y otro lado del río Paraná, y las compras a Paraguay no se frenan, ni siquiera por el calvario que significa trasponer el puente internacional San Roque González. El paso fronterizo está claramente colapsado, y en buena parte por errores y decisión del gobierno nacional.
En primer lugar porque las medidas macroeconómicas impuestas por la gestión Cambiemos desde su asunción en diciembre de 2015 provocó que día a día las diferencias de precios de una y otra orilla se acrecentaran. Por otro, porque no se toman decisiones administrativas que permitan agilizar el paso fronterizo para evitarle a quienes quieran trasponer la frontera, no sólo para comprar sino también para pasear, un paso complicado. Es evidente que la política utilizada es ralentizar el ingreso a Argentina con la idea desalentar los cruces al vecino país.
De momento, ni el calvario al que someten las autoridades migratorias para los que buscan trasponer las fronteras, ni las medidas del gobierno nacional logran frenar el éxodo de divisas que producen las compras en Encarnación. Eso pone en jaque al comercio local que se resiente día a día, y pone en riesgo, también, a la recaudación provincial y municipal que siente el golpe por la baja de ingresos en los comercios, y hasta por el cierre de muchos de ellos. Mientras tanto, los comerciantes posadeños que vieron resentidas sus ventas y los ciudadanos que están más de cuatro horas en la cola en el puente, los une el malestar hacia el gobierno nacional.

Verano sin luz
Pero hay más preocupaciones para el gobierno provincial que lo que respecta a la recaudación. Por estos días, para los misioneros de buena parte de la provincia el principal problema es la falta de energía eléctrica. Son varias las localidades donde los vecinos pasan horas, y hasta días, sin luz por desperfectos en el sistema energético, que sumados a las últimas tormentas se acrecientan. San Javier, San Vicente y Puerto Iguazú alzaron sus voces esta semana solicitando mejoras en el servicio, o al menos que la luz no se les corte por días enteros. Algo similar sucedió en Posadas, donde varios barrios capitalinos sufren los inconvenientes del servicio. Desde la prestataria eléctrica respondieron que están trabajando para solucionar los problemas, pero es natural y entendible en estos casos que los perjudicados por falta de luz y agua no entiendan razones de las fallas y quieran la mejora inmediata.

La frazada corta de Cambiemos
El tironeo por cargos entre el radicalismo y el PRO, desde que Cambiemos ganó la elección en 2015, no cesó y por estos días se intensifica. En el radicalismo el enojo va en ascenso en todo el país. Y Misiones no es la excepción. A comienzos del 2016 se había conformado la mesa de conducción provincial del sector. Desde hace algunos meses el diálogo entre las partes está silenciado. Los teléfonos ya no suenan y las tensiones, con las elecciones de medio término a la vista se agudizan. Son los tironeos propios en las negociaciones previas para armar las listas unificadas que vienen augurando. La frazada de los cargos públicos y electores es muy corta para tantos aspirantes de la tierra colorada.