Por qué la inteligencia artificial amenaza el trabajo de los abogados

Miércoles 17 de mayo de 2017 | 04:00hs.
La tecnología irá desglosando aspectos del trabajo legal a lo largo de las próximas dos décadas

Los avances de la inteligencia artificial (IA) adaptada al trabajo legal han llevado a algunos abogados a preocuparse. ¿Su profesión puede ser la próxima víctima de Silicon Valley?

 

Estudios recientes y personas que trabajan en el software con el que se busca automatizar el trabajo de los abogados, dicen que la adopción de IA en los estudios será un proceso lento, tarea por tarea. Dicho de otro modo, un robot no está por reemplazar a su abogado. Al menos, no pronto.

 

“Existe la visión popular de que si se puede automatizar un aspecto del trabajo, el resto va a ir inexorablemente por el mismo camino” dice Frank Levy, economista laboral del Massachusetts Institute of Technology. “Eso no es cierto, o sólo rara vez lo es”, agrega.

 

Según detalla el diario La Nación, una técnica de inteligencia artificial, llamada procesamiento de lenguaje natural, se ha mostrado útil para escanear y predecir qué documentos serán importantes para un caso.

 

Pero otras tareas, como asesorar a los clientes, escribir informes, negociar y aparecer en la corte, parecen estar fuera del alcance de la informatización, al menos por ahora.

 

“La pregunta interesante es dónde va a estar la tecnología en tres a cinco años -dice Ben Allgrove, socio de Baker McKenzie, un estudio con 4600 abogados-. “La respuesta honesta es que no sabemos.”

 

Dana Remus, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Carolina del Norte, y Levy analizaron la amenaza que representa la automatización para los abogados de grandes estudios. La conclusión fue que la instalación de toda la nueva tecnología legal resultaría en una baja del 13% de las horas trabajadas. Pero una tasa de adopción de tecnologías más realista reduciría las horas laborales a un ritmo de 2,5% anual a lo largo de un lustro. El estudio sugiere que la revisión básica de documentación ya ha sido tercerizada o automatizada en los grandes estudios, y ahora sólo el 4% del tiempo de los abogados está dedicado a esa tarea.

 

Su conclusión gradualista tiene eco en otras investigaciones. En enero, el McKinsey Global Institute concluyó que, aplicando la tecnología ampliamente disponible o en prueba de laboratorio, el 23% del trabajo del abogado puede ser automatizado.

 

La tecnología irá desglosando aspectos del trabajo legal a lo largo de las próximas dos décadas, en vez de que ello ocurra en uno o dos años, según dicen expertos legales. Los abogados de alta paga dedicarán su tiempo a trabajos en los escalones superiores de la escalera de tareas. Otros servicios legales serán realizados por personas no recibidas -el equivalente legal de practicantes de enfermería- o por la tecnología.

 

Los clientes corporativos frecuentemente ya no están dispuestos a pagar altas tarifas horarias a estudios para que abogados de poca experiencia hagan trabajo rutinario. Esas tareas ya son automatizadas y tercerizadas.

 

Se entiende que el socio del estudio del futuro será un líder de equipo “y más de uno de los actores será una máquina”, describe Michael Mills, abogado y jefe de Estrategia de la firma de tecnología legal Neota Logic.

 

El ritmo del avance de la tecnología es notoriamente impredecible. Durante años, algunos economistas dijeron que el trabajo de rutina como el que se realiza en una fábrica podía reducirse a un conjunto de reglas informatizables. Suponían que los profesionales, como los abogados, estaban a salvo.

 

Pero el avance de la inteligencia artificial terminó con ese supuesto. La tecnología destrabó la tarea rutinaria de buscar pasajes relevantes en documentos.