La nena abusada recibió el alta y se mudó con sus padres a otra localidad

Tras la junta médica dispuesta por el juez que entiende en la causa, a media mañana de ayer la menor de 14 años que fue drogada y violada en una pieza de alquiler del barrio Mate Rojo recibió el alta médica y se trasladó con sus padres a otro localidad, donde retomará sus estudios en otro colegio.
Por el momento los acusados son cuatro, dos adolescentes de 15 años que fueron puestos en guarda de sus padres y dos mayores que se hallan prófugos desde el viernes, cuando el padre de la víctima radicó la denuncia ante la Comisaría de la Mujer de Oberá.
En tanto, se investiga la presunta responsabilidad del propietario del inquilinato donde sucedieron los hechos.
En su declaración, la nena relató que el jueves a las 11.30 salió de la casa de su hermana mayor como para ir al colegio, pero en realidad se dirigió hasta la casa de Joel O. (18), a quien conoció por Facebook.
Pasó toda la tarde en la casa del sujeto, en el barrio Mate Rojo, donde no habría accedido a mantener relaciones sexuales con él. En consecuencia, alrededor de las 23 del mismo día la menor le pidió para ir a la casa de una amiga y el acusado se ofreció a acompañarla.
Hicieron un par de cuadras y Joel O. la convenció de pasar por la pieza de su amigo Alexander G. (22). En el lugar se encontraban dos menores, Marcos (15) y Fabián (15).
Según la declaración de la menor, los mayores le invitaron vodka. Apenas tomó dos tragos y quedó muy mareada. Aseguró que en esas condiciones no pudo resistirse y fue abusada sexualmente por los cuatro individuos.
Había música fuerte, menores, consumo de alcohol y otras sustancias, por lo que familiares de la víctima expresaron serios reparos sobre la responsabilidad del propietario del inquilinato, quien reside en el frente de la propiedad.

Dolor de la familia
Ayer, en diálogo con El Territorio, una de las hermanas de la menor reconoció el pesar de la familia y subrayó la necesidad de dar con los sospechosos.
“Le arruinaron la vida a mi hermanita y a toda la familia. Hace diez días mis padres vendieron la casa acá en Oberá y se mudaron a San Ignacio por trabajo, pero mi hermanita se iba a quedar por lo menos hasta julio por el colegio. Pero conoció al Joel ese por Facebook y no nos dimos cuenta”, comentó apesadumbrada.
El caso se conoció en la víspera por este matutino y generó un interesante debate sobre los límites y la responsabilidad de los adultos en el control de los menores.
En tal sentido, la hermana subrayó: “Sentimos mucho dolor y para colmo hay gente que dice barbaridades. Mi hermanita tiene una familia que se preocupa por ella, padres y hermanos, pero confió en la persona equivocada y es algo que no se va a olvidar nunca”.
La nena fue encontrada desnuda y coma alcohólico. Un examen preliminar determinó que consumió un “cóctel de vodka con sustancias alucinógenas”.
La causa está caratulada como abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de menores de edad.

Se demoró la denuncia
El mismo jueves por la noche, como la menor no regresó a la casa de su hermana, la familia comenzó a buscarla y consultaron con compañeras de la Escuela de Comercio 1, quienes confirmaron que no había asistido a clases.
Alrededor de las 23.30 se presentaron ante la Seccional Segunda para dar parte de la desaparición, al tiempo que indagaron el Facebook de la jovencita en busca de algún indicio que pueda dar con su paradero.
De esta manera se enteraron que había acordado un encuentro con Joel O. “Encontramos la casa y estaba la mamá, pero nos dijo que el hijo había salido con mi hermanita”, explicó la hermana.
Al mismo tiempo, la Policía recibió un llamado por ruidos molestos en un inquilinato. Al llegar al lugar dieron con dos menores y un mayor, todos alcoholizados, mientras observaron que un cuarto sujeto se dio a la fuga. Luego confirmaron que se trataba de Joel O.
Los mismos uniformados dieron con la menor desnuda y semi desvanecida en el lugar, por lo que demoraron a los tres sujetos. Más tarde los menores fueron entregados a sus padres y el mayor, Alexander G., fue liberado.
Al respecto, explicaron que tal decisión obedeció a que hasta el momento no existía denuncia formal sobre el abuso sexual, lo que recién se concretó a las 17.30 del viernes por parte del padre de la víctima.
En consecuencia, el magistrado interviniente ordenó la detención de los sujetos de 18 y 22 años, quienes al cierre de esta edición continuaban prófugos.