El auge del fútbol femenino también se siente en Oberá

Domingo 14 de mayo de 2017 | 14:30hs.
El club Malvinas mantiene el reinado en la zona Centro. Pese a eso, la competencia es cada vez más pareja.

El cielo encapotado amenaza lluvia en cualquier momento, pero las chicas no le escapan al último entrenamiento de la semana y van llegando a la cancha del club Malvinas, ex San Antonio, justo en el límite entre Villa Blanquita y Villa Kindgreen.

 

Algunas son madres, otras esposas o novias, tienen hijos, estudian o trabajan, pero a todas las une la pasión por la redonda. Son tan futboleras como los hombres, comentan los partidos que ven por televisión, discuten y opinan de táctica.

 

Hace rato que el fútbol dejó de ser un deporte exclusivo para hombres y extendió sus dominios hacia las mujeres, que ya no son simples espectadoras y se calzan canilleras y botines, aunque sin dejar de ser coquetas, atributo que agradece la platea.
En Oberá y diferentes localidades de la zona Centro, se vive un verdadero auge del fútbol femenino, con una veintena de equipos constituidos que anima los diferentes torneos.

 

Si bien no existe una competencia oficial que cuente con la fiscalización de la Liga Regional Obereña, cada fin de semana se desarrollan torneos y la actividad atraviesa un gran momento.

 

Hay equipos que se juntan para jugar, pero otros que entrenan en la semana y hasta cuentan con director técnico y preparador físico. La competencia siempre trae aparejada mayor exigencia. 

 

Hoy por hoy, el club Malvinas es el rival a vencer en el ámbito local, con siete títulos obtenidos y diez finales disputadas desde mediados del 2015.

 

“Tenemos una base de chicas que juegan hace muchos años, pero otras nos sumamos hace un año y medio y la verdad que armamos un lindo grupo. En mi caso, antes practicaba básquet y un día me invitaron a jugar al fútbol y me gustó”, comentó Vanesa Díaz.

 

Todo a pulmón
Además del club Malvinas, el fútbol femenino también tiene cabida en Atlético Oberá, Casa Fuentes, barrio San Miguel con dos equipos, Ex Alumnos 185, San Martín, Los Helechos, Campo Viera, Leandro N. Alem y Mártires, entre otros. Al no haber escuelitas de fútbol femenino, en general las mujeres comienzan a jugar con sus hermanos y amigos del barrio, pero sin demasiada continuidad, coincidieron varios protagonistas. 

 

Una excepción fue Carla Zubilewicz, quien de chiquita jugó en equipos de varones en los torneos infantiles de la Liga Obereña. Más tarde recaló en River de Buenos Aires.

 

Tras permanecer varios años alejada de la actividad por cuestiones laborales, Zubilewicz se sumó a las filas del Club Malvinas y es una de las jugadoras más destacadas del ámbito local.

 

“Es nuestra mayor referente, tiene mucha experiencia y hace la diferencia. Maneja el medio campo y tiene proyección. Además trata de hacer jugar a sus compañeras, de ayudarlas y acomodarlas dentro de la cancha”, comentó Luis Benítez, quien integra el cuerpo técnico junto a Walter Barrientos.

 

La dupla se hizo cargo del equipo hace poco más de un mes y medio, lapso en el que fueron conociendo a las jugadoras y aportando lo suyo para mejorar el rendimiento individual y colectivo. En general juegan en cancha de ocho, dos tiempos de 25 minutos.

 

Entre las más experimentadas, aparecen Linda Flores, Marcela Vergara y Susana Pereyra, la capitana. Se hace todo a pulmón, pero el entusiasmo supera todos los obstáculos y cada vez son más las chicas que se animan al fútbol.