Offshore: casos Caputo y Díaz Gilligan

Miércoles 21 de febrero de 2018
Valentín Díaz Gilligan, el ya renunciado subsecretario general de Presidencia, que tenía una cuenta millonaria en Andorra que no fue declarada en la Argentina, posee un caso con similitudes con el del actual ministro de Finanzas de la Nación, Luis Caputo, acusado de administrar varias empresas radicadas en paraísos fiscales.
“No creo que tenga que tomar la misma decisión porque son casos diferentes”, aseguró Díaz Gilligan sobre Caputo en declaraciones radiales. 
El uso de empresas registradas en paraísos fiscales no es ilegal siempre y cuando el beneficiario  lo declare bajo juramento ante las autoridades competentes del país en el que reside.
En la Argentina, la omisión de esos datos es un delito que puede ser sancionada con hasta dos años de prisión, de acuerdo a la legislación en vigencia. 
Ni Díaz Gilligan ni Caputo lo hicieron en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción (OA), a cargo de Laura Alonso, que les exigió sus correspondientes descargos sobre el tema. 
Los casos tienen más similitudes que diferencias.
En Comodoro Py, a Díaz Gilligan lo  investiga el juez federal Claudio Bonadio. Mientras que a Caputo lo tienen en la mira los magistrados Julián Ercolini y Marcelo Martínez de Giorgi.     
El diario El País de España reveló el viernes de la semana pasada que el ex subsecretario general de Presidencia era accionista de Line Action, una firma británica a su vez controlada por la panameña Nashville North Inc, con la que tenía 1,2 millones de dólares depositados en la Banca Privada d’Andorra.      
Díaz Gilligan juró el viernes  pasado que no obtuvo ingresos por esa actividad y que pagó los impuestos correspondientes en Inglaterra. Pero reconoció que no informó sobre esa cuestión ante la OA. 
En tanto, Caputo tuvo entre agosto de 2009 y julio de 2015 más del 75 por ciento de las acciones de Princess International Group, una empresa radicada en las Islas Caimán, que nunca declaró ante la Oficina Anticorrupción.  
Caputo, a través de Princess, tuvo entre el 50 y el 74 por ciento de otra offshore en ese archipiélago, Affinis Partners II, que a su vez controlaba Noctua Partners LLC, con la que administró dos fondos comunes de inversión, Alto Global Fund y Argentina Fund, también de esas islas.
Una diferencia entre ambos casos es que Díaz Gilligan reconoció no haber declarado su participación en la offshore. Mientras que Caputo negó en reiteradas oportunidades formar parte de esas empresas radicadas en paraísos fiscales destapadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (Icij).