Desde el lunes, en Brasil volverán a ver de día los Saltos del Moconá

Sábado 21 de enero de 2017
El Moconá, del lado argentino, también padece los efectos provocados por la presa Foz de Chapecó. | Foto: Facundo Correa
Comenzaron a conocerse las primeras medidas, tras la audiencia pública entre municipios argentinos y brasileños que coincidieron sobre el daño que provoca la represa de Foz do Chapecó al Alto Uruguay de ambos países, sobre todo a los Saltos del Moconá (lado argentino) y Saltos do Yucuma (brasileño). Operadores turísticos y funcionarios de ambos países habían alertado, a fines del año pasado, sobre el gran daño ambiental y económico que produce la apertura de las compuertas de la usina, teniendo en cuenta que no sólo atenta contra los atractivos turísticos del Parque Moconá y Parque Estadual do Turvo (Brasil), sino también que ya se registraron inundaciones en varias ocasiones en ambos lados del río.
Debido a las últimas gestiones realizadas, “se consiguió del lado brasileño que el Parque Estadual do Turvo que esté abierto todos los días, antes estaba de miércoles a domingo”, señaló el secretario de Turismo de la Municipalidad de El Soberbio, Fabián Dhamer.
“La presión de los líderes de la región para conservar esta, que es una de las siete maravillas del estado, está felizmente dando sus frutos”, dijo por su lado el diputado del país vecino, Eduardo Loureiro, uno de los promotores de aquella Asamblea Legislativa de Río Grande do Sul, en Porto Alegre. En dicha ocasión, se habían congregado diputados, intendentes y concejales, además de representantes de organizaciones no gubernamentales del sector turístico y medioambiental.
A su vez, como se informó en aquella oportunidad, el municipio de Derrubadas, que alberga a los saltos del lado gaúcho, inició una acción en la Justicia Federal pidiendo el cierre de la usina por el daño ambiental y turístico que provoca esta obra.
“Hasta ahora, sólo se podía admirar el esplendor de Yucuma por la noche, debido a que la atracción turística durante el día estaba sumergida. Cuando la presa de Foz de Chapecó, en el río Uruguay, liberaba el nivel del agua subía y cubría los saltos. Pero todo cambiará desde el lunes”, consignó el diario Jornal do Comercio, de Porto Alegre. “La autoridad federal acordó posponer para la noche para liberar el agua”. Y añadió que ahora se podrá ver esta maravilla durante todo el día desde Brasil.
‘De invisible a visible’ es el título del artículo que da cuenta de la posibilidad de ver en todo su esplendor a este salto desde lado brasilero desde el lunes.

Atención al visitante
En medio de la audiencia, se había conocido que la Asociación Costeiros do Yucuma había presentado un recurso legal como ONG perjudicada ante el Operador Nacional de Sistemas y obtuvo el apoyo de ese organismo para exigir a la represa “reorganizar horarios, bajo el riesgo de ver cancelada su licencia para explotar la hidroeléctrica”.
La ampliación del horario de atención actuó en ese sentido.
Ayer el responsable de Turismo de El Soberbio además propuso “realizar una asociación de operadores para la atención del lado brasileño, a todos aquellos a los que les interesa el ambiente”.
Dhamer recordó que “del lado brasileño no hay nada de infraestructura y, de este lado, tenemos rutas, restaurantes”.

Más antecedentes
La preocupación sobre el impacto ambiental que provoca esta represa no es nueva. En forma previa, en agosto del año pasado, el diputado nacional Daniel Di Stefano había presentado ante la Cámara de Diputados de la Nación, una iniciativa donde informaba sobre la delicada situación de los Saltos del Moconá, ubicada dentro de la Reserva Biósfera Yabotí, una de las cinco reservas más grandes del planeta. La represa de Foz Chapecó, ubicada aguas arriba, a unos 80 kilómetros de la frontera entre Argentina y Brasil es una de las causantes de riesgo ambiental para los Saltos del Moconá, observó ante sus pares.
Su primera unidad generadora fue inaugurada en octubre de 2010 y el 12 de marzo del año siguiente comenzó a operar en su totalidad. Doce horas después de que sus compuertas se abrieran, el agua llegó a los Saltos de Moconá, afectando su altura y visibilidad.
 Di Stefano destacó entonces “el elevado valor ambiental que representa para los misioneros y para todos los argentinos, los Saltos del Moconá”.
Por ese motivo, alertó a las autoridades nacionales que “no se trata solamente de proteger un espacio turístico del país, sino que también debemos tomar conciencia del valor sociocultural que engloba la reserva Yabotí y los riesgos que asumen las poblaciones”.

Sobre la demanda

Según pudo saber El Territorio, el Tribunal de Justicia del Estado de Río Grande do Sul intervino en la demanda penal iniciada por la comuna brasileña de Derrubadas hacia la empresa, por daños y perjuicios.
El reclamo de dicho municipio, junto al de El Soberbio, devino por las grandes pérdidas materiales y de fuentes laborales por las inundaciones que provoca la apertura de compuertas.
Es que con cada apertura sin previo aviso, los Saltos del Moconá (Yucuma del lado brasileño) son inundados, impidiendo la visita de turistas y lugareños. Además, son afectados también las tierras de los municipios, lo que -incluso- generó grandes inundaciones y pérdida de hogares en 2014.
Asimismo, la Asociación de Municipios do Planalto y la Asociación Amuceleiro, que son consorcios que congregan a medio centenar de municipios, intervinieron en igual sentido, actuando de oficio “en defensa del río, para preservar su identidad natural”.
Por su parte, la Legislatura de Río Grande do Sul se comprometió junto con el Ministerio de Medioambiente de ese país, a acompañar la medida y exigir a la represa hidroeléctrica Foz do Chapecó la revisión del régimen de liberación de compuertas. No obstante, desde Derrubadas directamente pidieron el cierre total de la usina y una indemnización por los daños provocados a la comuna.