Señales que alertan un posible derrame cerebral

Viernes 2 de diciembre de 2016 | 04:00hs.
Para poder atender el accidente lo antes posible y evitar que sus consecuencias empeoren, debemos conocer aquellos síntomas precoces del mismo

El accidente cerebrovascular (ACV) o derrame cerebral está relacionado con la presión arterial elevada, el sedentarismo y un exceso de radicales libres.

 

También aumentan las posibilidades de padecerlo si fumamos, bebemos alcohol en exceso y estamos bajo mucho estrés. A continuación, te contamos cuáles son las señales que pueden alertar sobre la aparición de un ictus.

 

Cuando la sangre no fluye correctamente hacia el cerebro, las células no reciben los nutrientes y el oxígeno que precisan para funcionar y por ello mueren.

 

Las enfermedades cerebrovasculares son la tercera causa de muerte en el mundo occidental y la primera de invalidez permanente. Además es uno de los desencadenantes de déficit neurológico en los ancianos.

 

El derrame cerebral o ictus está clasificado en diferentes tipos según el área encefálica que afecte:

Isquémico

También llamado ataque oclusivo o infarto cerebral. Sucede cuando se pierde de manera súbita la irrigación sanguínea hacia el cerebro.

 

Se debe a la oclusión de algunas arterias encargadas de llevar la sangre a la masa encefálica. Puede estar ocasionado por una acumulación de calcio, un émbolo o arteriosclerosis.

 

Hemorrágico
Cuando se rompe un vaso sanguíneo encefálico, ya sea por un aneurisma congénito o un pico de hipertensión. Esta hemorragia conduce a un ACV porque priva el área cerebral de riego sanguíneo o porque la sangre ejerce presión en las estructuras cerebrales.

 

Una vez quitado el coágulo se necesitan entre 24 y 48 horas para determinar cuál ha sido el área afectada.

 

Cómo detectar un derrame cerebral
Sin importar cuál sea la causa o el tipo de ictus, siempre se trata de una emergencia médica, ya que sucede de forma repentina y en un par de minutos puede dejar graves secuelas permanentes. Dependiendo de cuánta sangre esté implicada puede ser un derrame leve o severo.

 

La gravedad de los daños puede variar según la rapidez con que se reciba ayuda médica y por ello es tan importante estar al tanto de las señales de alerta que nos da el cuerpo.

 

Si estás en el grupo de personas con mayor riesgo de padecer un ACV debes aún estar más atento a los siguientes signos de un posible ataque:

 

Mareos y problemas para caminar
Ya que el flujo sanguíneo hacia el cerebro ha disminuido puedes sentirte mareado repentinamente. También puede que experimentes falta de equilibrio o coordinación y tropezarte en donde estés. Cualquier movimiento que requiera atención se verá afectado.

 

Debilidad o entumecimiento
No podrás elevar los brazos (de a uno a la vez o ambos al mismo tiempo) y tampoco mantenerlos en el aire. También se siente adormecimiento o se tienen problemas para levantar un objeto, por más liviano que sea.

 

Muchas personas dejan caer lo que tienen en la mano porque no lo pueden sostener. Además, el hormigueo o entumecimiento de las piernas no ayuda en el cuadro: necesitamos sentarnos y quedarnos quietos unos segundos, ya que ninguna extremidad nos responde.

 

Problemas para hablar
La confusión no solo aparece al querer caminar o movernos, sino también a la hora de expresarnos. Arrastrar las palabras, no poder hallar términos adecuados para explicar algo o decir incoherencias pueden ser señal de derrame cerebral.

 

Parálisis facial
Más allá de no poder expresarte con facilidad experimentarás que una parte de tu cara ha quedado como “colgada”. Se siente algo similar a la anestesia que te coloca el dentista. No tenés la capacidad de sonreír, ni de abrir uno de los ojos. Casi siempre las parálisis son solo de un lado del rostro.

 

A ello debemos sumarle los problemas visuales típicos de un ictus, como pueden ser visión borrosa, nublada, doble u oscurecida.

 

Migraña intensa
Todos hemos experimentado dolores de cabeza, incluso fuertes. Sin embargo, ante un derrame cerebral, la jaqueca es tan intensa que nos imposibilita de hacer cualquier otra cosa.

 

Aparece súbitamente y está acompañada por mareos, náuseas o vómitos. En algunos casos (cuando hay ataque cerebral hemorrágico) puede incluso provocar un desmayo.

 

La principal característica de estas señales es que pueden aparecer sin que la persona llegue a notarlo. Los demás pensarán que el individuo está distraído, cansado, confundido o incluso borracho.

 

Cuando los síntomas aparecen durante algunos segundos o minutos y luego desaparecen estamos en presencia de una apoplejía transitoria pero no debemos desestimarlos.

 

Es una clara señal de que la sangre no está llegando correctamente al cerebro y en el futuro podrías desarrollar un ataque grave. En todo caso es preferible llamar a emergencias médicas y que los profesionales se encarguen de hacer un diagnóstico del problema.

 

Muchos enfermeros o socorristas realizan una prueba in situ conocida como FAST (un acrónimo que usa la palabra “rápido” en inglés) y que significa Face Arm Speech Test (prueba de rostro, brazos y habla).

 

Consta de tres partes:
◾Rostro: Analizar si hay asimetría muscular involuntaria en las facciones de la cara.
◾Brazos: Saber si el paciente puede o no mover de forma voluntaria los brazos, o bien si siente hormigueos y entumecimientos.
◾Habla: Hacer una serie de preguntas para determinar si tiene o no dificultades para hablar o si la voz parece la de alguien alcoholizado o drogado.