La fiscal pidió prisión perpetua para Victoria Aguirre y Rolando Lovera

Sábado 16 de diciembre de 2017

Tras un duro alegato acusatorio, que incluyó la ampliación de la calificación del delito que se juzga, la fiscal Estela Salguero solicitó la pena de prisión perpetua para Victoria Aguirre (24) y para su ex concubino Rolando Lovera (33), imputados por el homicidio de la pequeña Selene Aylén Aguirre, hija de la primera.
Según la visión de la fiscalía, el delito que se imputa a Aguirre está caratulado como “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido en perjuicio de su descendiente y con alevosía”, mientras que Lovera afronta el cargo por “homicidio calificado por alevosía”.
Precisamente, en su alegato Salguero consideró que existen elementos para afirmar que los acusados actuaron con alevosía, por ello el agravamiento de las penas solicitadas con respecto al requerimiento de elevación a juicio. 

En tanto, tal como lo estipula el Código de Procedimiento Penal, los defensores de los imputados se acogieron a la prórroga que estipula un máximo de diez días para reformular los argumentos que exhibirán en sus respectivos alegatos.
Atento a que el próximo viernes 22 comienza la feria judicial de verano, el Tribunal Penal Uno reprogramó la continuidad del debate para el próximo jueves 21, fecha que se ajusta a los tiempos de la citada prórroga.
En consecuencia, de no mediar inconvenientes de último momento, el jueves se escucharán los fundamentos de los defensores de Aguirre y Lovera, tras lo cual el Tribunal dará su veredicto.
La intención de los magistrados es finalizar en tiempo y forma, habida cuenta que se trata del segundo debate oral por el homicidio de Selene, puesto que el primero fue anulado por la recusación planteada por la defensa de la imputada.

La agonía de Selene
En su alegato, la fiscal precisó que “Selene murió por los golpes que describió el forense Flores, quien dijo que fueron lesiones producidas por otra persona. Incluso mencionó que uno de los golpes mortales habría sido efectuado con un caño. Es inconcebible lo que padeció Selene, que venía agonizando desde hacía varios días por los golpes que sufría”.
Esto fue corroborado por los médicos del hospital Samic que el 27 de enero notaron varios golpes en su cuerpo y una infección en la mano derecha de la criatura.
“Tenía que quedar internada y la madre se opuso, dijo que la iban a llevar a una clínica privada pero nunca lo hizo”, remarcó Salguero.
Recordó que la jefa de la Comisaría de la Mujer expresó que a simple vista la criatura presentaba múltiples hematomas en todo el cuerpo, lo que también fue confirmado por el doctor Sena, el pediatra de Selene.
Varios testigos, entre ellos la señora Juana Dino y su hijo, vecinos de la familia Aguirre, contaron que la nena estaba golpeada y le reprocharon por eso a la madre.
“Todos estas lesiones eran conocidas por Victoria Aguirre y por Lovera, pero siempre tenían un justificativo y ninguno se hizo cargo”, subrayó.
Y agregó: “Los dos fueron las únicas personas que estuvieron con Selene en sus últimos días de vida y siempre tuvieron justificativos para los golpes”.
Mencionó que el 29 de enero, tras constatarse la muerte de Selene, su madre dio varias versiones para justificar las lesiones y por momentos hasta las negaba.
Todo el maltrato que padeció lo reflejaba con el llanto, que era la única manera que tenía para expresarse. Varias personas declararon que cuando alzaban en brazos a Selene la pequeña se calmaba y después no quería volver con su progenitora.
“Se prendía por mí y lloraba, no quería ir con la mamá”, testificó Dino, recordó la fiscal.

Cayeron las coartadas
En su alegato, Salguero mencionó que Victoria Aguirre declaró que padecía maltrato y que estuvo secuestrada por Lovera. Sin embargo, a decir de la fiscal, “su coartada fue totalmente desvirtuada con la exposición de los médicos y peritos”.
“Aseguró que fue víctima de violencia de género, pero ayer (por el jueves) observamos las grabaciones de las cámaras de seguridad de la arenera donde trabajaba Lovera y observamos cómo se movía con total libertad. Se la vio llegar por sus medios y después andaba sola con el celular en la mano, como también lo dijeron los compañeros de trabajo de Lovera”, detalló.
También cayó la coartada del auto donde supuestamente su ex la mantenía cautiva, ya que con testimonios y fotos quedó demostrado que las trabas y levanta vidrios funcionaban perfectamente bien.
Tampoco es real que estuvo encerrada en el departamento que alquilaban con Lovera, ya que se probó que los vecinos la veían transitar con toda normalidad, al igual que en la casa de los padres de imputado. Incluso, tenía un celular con el que tomó fotos de Lovera durmiendo con Selene.
Desacreditó la versión del testigo Juan Amarilla, quien comentó que días antes del deceso la madre de Selene le pidió ayuda y que le avise a su padre que su pareja la maltrataba.
Más allá de que el testigo no le comentó nada al progenitor de Aguirre hasta después de la muerte, ante el Tribunal entró en contradicciones. “No sabía en qué calle se encontró con Victoria, tampoco precisó qué negocio era. Fue todo rápido, lo que no condice con la situación que supuestamente padecía la mujer. Un testimonio muy endeble, no sé si Amarilla dijo la verdad”, remarcó.
Tampoco pidió auxilio el 27 en el hospital, ya que se demostró que tuvo chances de hacerlo.

Dónde murió
La fiscal mencionó que en su momento la imputada declaró que estaba golpeada en la espalda y las piernas, pero no le dijo nada de eso al médico policial que la atendió en las horas posteriores a su detención.
“Toda la vida de Victoria fue una mentira. Quedó embarazada, tuvo su hija y sus padres le pusieron una niñera para que pueda estudiar. Pero dejó todo para vivir con Lovera.
Incluso antes de mudarse juntos, ella iba a la arenera para pasar la noche con Lovera y al otro día volvía a su casa”, dijo.
En ese punto un cuñado de Aguirre gritó: “¿Cómo sabe eso?”, por lo que fue llamado al orden.  
Salguero dijo que Aguirre no cuido a su hija, ya que “pasaba la noche en el garage de la arenera, prácticamente a la intemperie y expuesta al frío o al calor, siendo que la nena era enferma y también padecía alergia”.
“Selene murió en el lugar de trabajo de Lovera. En el garage mataron a Selene, donde no había cámaras”, subrayó, y agregó: “Selene era un estorbo para la pareja porque estaban viviendo una luna de miel. La nena lloraba para todo, si tenía hambre, sed, frío o calor, y era un estorbo para ellos”. 
Luego confirmó la ampliación de la calificación por alevosía para argumentar el pedido de prisión perpetua. 
“La criatura no podía pedir auxilio y aprovecharon esa circunstancia. Fue un aprovechamiento malicioso, porque actuaron sobre seguro y sin ningún tipo de riesgo”, consideró.
Recordó que ninguno de los imputados tiene antecedentes, pero Aguirre se negó a someterse a una pericia psiquiátrica oficial.  
Tras la ampliación de la calificación del delito, el defensor de Lovera, Martín Moreira, solicitó la suspensión del debate para preparar el alegato, a lo que adhirieron Eduardo Paredes y Roxana Rivas, codefensores de Aguirre.