Crece la hipótesis de una venganza sobre el doble crimen en Brasil

Sábado 22 de julio de 2017 | 08:15hs.
Fue el ex intendente de la comuna Miguel Ángel Ríos quien encontró junto a la Policía a su hijo. El joven estuvo desaparecido por doce horas.

El doble crimen de los oriundos de esta localidad, Silvio Alejandro ‘Tata’ Antúnez (24) y Martín Nicolás Ríos (30), en cercanías de la localidad brasileña de Realeza sigue inserto en un mar de especulaciones, transcurridos más de dos días del hallazgo del primer cuerpo acribillado. Todo indica que el asesino viajaba en el asiento trasero, pero los investigadores aún no tienen certezas de quién podría ser.


Los cuerpos de las víctimas fueron liberados y entregados a los familiares el jueves por la tarde, luego de la correspondiente autopsia realizada en Francisco Beltrao. Es así que se dispuso el rápido traslado a la localidad de donde eran oriundos para su velorio y posterior inhumación. 


Los restos de Silvio Antúnez fueron velados en el salón de la empresa Jardín América, sobre la calle Paraguay, mientras que los familiares y amigos de Martín Ríos se acercaron  a la funeraria Jardín de Paz. Como era de esperarse, el clima en ambos casos fue de suma tristeza y predominó un silencio cortante.


El primero fue despedido en horas del mediodía en el cementerio local, mientras que los restos de Ríos fueron enterrados cerca de las 16.30 en el mismo lugar. Se espera ahora que las investigaciones sigan su curso y que el clima de incertidumbre se empiece a aclarar.

El hallazgo de los familiares
Fuentes ligadas a la investigación expresaron a El Territorio que la familia de Martín Ríos ya estaba en Brasil cuando encontraron su cuerpo. En horas de la madrugada del jueves, se dirigieron a la comisaría local y desde allí se fueron al lugar del hallazgo del cuerpo de Antúnez con la Policía.


Junto a los efectivos, recorrieron los pocos metros y las malezas hasta dar con la camioneta donde estaba la mayor de las víctimas con un disparo en la nuca. Todo indica que Martín falleció por el simple hecho de acompañar a Tata, que le había pedido a varias personas del pueblo que lo acompañen.


El ex jefe comunal Miguel Ángel Ríos y su mujer habían ido hasta Realeza luego de que en la noche del miércoles trascendiera que habían encontrado a Antúnez baleado y su hijo estaba desaparecido. Su declaración fue incorporada a la pesquisa, pero los investigadores brasileños se mostraron muy herméticos con respecto a los avances.


Las pericias preliminares establecieron que los disparos se realizaron desde el asiento trasero de la Chevrolet S10 perteneciente a Antúnez, por lo que las investigaciones se centran en saber de quién se trata y si subió a la fuerza o viajaba con las dos víctimas. Si bien nada puede descartarse, los investigadores consideran que el vehículo tenía tres ocupantes y esa persona, ahora desaparecida, podría ser el autor del crimen.


La posibilidad de un vehículo de apoyo tampoco se puede descartar, aunque no se notificaron rastros en la calzada. ¿Las víctimas conocían al asesino? Es una pregunta que se hacen en Brasil. 


Sobre este punto, el móvil del robo parece desvanecerse a medida que pasa el tiempo, aunque es muy posible que el o los homicidas se hayan hecho con una cifra muy importante (se cree que Antúnez iba a cambiar 1 millón de pesos). Una venganza por los presuntos vínculos comerciales ilícitos de Tata es lo que emerge con mayor fuerza por estas horas.


Según consignaron fuentes policiales, Silvio Antúnez estaría relacionado al contrabando de maquinarias agrícolas y otros vehículos robados en Brasil que son ingresados por la frontera seca y vendidos en esta provincia.


“Aunque todos nos ponemos mal, no me sorprende el final. Los brasileños se vengan tarde o temprano”, aseguró un conocedor de la zona, convencido de que la muerte de los dos jardinenses está relacionada a estos turbios negocios.


Desde la Policía de Misiones insisten que se está haciendo un trabajo en conjunto con constante intercambio de informaciones con sus pares brasileños en el estado de Paraná y que por ahora no está cerrada ninguna linea de investigación.

El hecho
El cuerpo de Tata Antúnez fue encontrado acribillado cerca de las 18.30 del miércoles por efectivos locales sobre la ruta BR 163, en cercanías al municipio brasileño de Realeza. El lugar está a unos 70 kilómetros aproximadamente de la frontera con la localidad misionera de Comandante Andresito, por donde habrían salido de la Argentina.


De acuerdo a la información recolectada , al lado al cuerpo de Antúnez, la Policía dio con una pistola Bersa calibre 380, como así también un proyectil calibre 38 y una gorra negra. También se encontró una suma de aproximadamente 49.200 pesos en efectivo, varios de ellos manchados con sangre, y un celular que deberá ser peritado.


Como ya se expresó en los párrafos anteriores, fue la familia de Ríos quien lo encontró la mañana del jueves a unos 25 metros del cuerpo. El joven presentaba un orificio de bala en el cuello y también se constataron impactos en los cristales y puertas del lado interno e incluso llegaron a secuestrar cinco cartuchos de escopeta, calibres 16 y 20.