Los "alérgenos" son moléculas ajenas al organismo que estimulan el sistema inmunológico de tal manera que generan anticuerpos especiales. Ante un nuevo contacto ambos se unen y generan una "lucha" interna que provoca la reacción alérgica.
Existen diferentes tipos y la forma en la que afecten al sistema inmunológico dependerá de la persona y de la época del año en la que aparezcan. Los más comunes en el periodo otoñal son los "inhalados" o "aeroalérgenos", más precisamente los ácaros y los hongos alternaria, cladosporium, penicillium y rhizopus.
4 claves para reducir la presencia de alérgenos en casa
Quienes padecen enfermedades alérgicas saben que lo más importante es mantener la limpieza del hogar. Como ya se explicó antes, muchas de las bacterias crecen y desarrollan en los distintos ambientes. A continuación algunas recomendaciones para aminorar los efectos negativos de los hongos y ácaros.
– Prender el aire acondicionado. El ácaro es como una gelatina, entonces al usar el split, el aire frío lo seca por completo. De esta manera se los mantiene más controlados y se evita su proliferación.
– No tener alfombras, peluches o cortinas que acumulen polvo.
– Limpiar "enérgicamente" la cama al menos una vez por semana.
– Airear todos los ambientes de la casa.