Los mitos de la vejez

Sábado 13 de mayo de 2017

Al acercarse las elecciones tengamos en cuenta que habrá personas elegidas que ofrecerán servicios a la población que envejece, y muchas de ellas son ineficaces por: 1) cuestiones operativas de instrumentación de los servicios (personal, equipamiento, bienes, servicios, arquitectura adecuada a los mismos).
2) Falta de sustentación en políticas y programas adecuados exitosos y que lamentablemente se los ignora.
3) Falta de conciencia social y responsabilidad comunitaria.

4) Percepción distorsionada de la vejez.
5) Desorden y confusión ético-moral que deriva en una pérdida de vista de las cuestiones fundamentales de la vida : vivir, convivir para sobrevivir.
 Se deben poner en funcionamiento lugares o centros que tengan como objetivo que los adultos mayores participen y se ayuden a sí mismos planificando soluciones a sus problemas  y en la modificación de su ambiente, habitat y entorno, con los medios  su alcance, trabajando con la familia y la comunidad.  El envejecimiento son aquellos cambios que el factor tiempo introducen en el ser vivo. (Edward J. Stieglitz)
 Es un proceso: concatenación o sucesión de fenómenos, tiene una continuidad, se mantiene a través del tiempo, universal, progresivo, declinante, intrínseco, ritmo variable, disarmónico, irregular, no de la misma forma, no de la misma manera,  no del mismo modo.  Que produce: atrofia de los órganos y de los tejidos y disminución de su actividad funcional. Disminución del peso y volumen de órganos y tejidos, disminución de la elasticidad, pérdida de agua de los tejidos.
 El Anciano Sano es aquél cuyas características físicas, funcionales, mentales, económicas y sociales están de acuerdo con su edad cronológica. La tarea prioritaria en este grupo es la prevención a través de la atención primaria.  Son sujetos con alteraciones morfológicas y funcionales al límite entre lo  normal y lo patológico, en equilibrio inestable y con adaptación de los trabajos funcionales a las posibilidades reales de rendimiento.
 Mitos de la vejez: mito del envejecimiento: la idea de que la edad de un individuo se mide por el número de años y no por la forma en que ha vivido.  Mito de la improductividad: muchos creen que el viejo es un ser improductivo, pero en  ausencia de enfermedades, adversidades sociales, puede permanecer productivos en muchos campos del pensar y del hacer humano.
 Mito de la desvinculación: parecería como si el viejo se desinteresase de todos los valores de la vida y renunciase a sus legítimos intereses. Creencia falsa, desmentida por tantos hombres que manifiestan intereses por el devenir de las cosas y decidida participación en los sucesos de la historia.
 Mito de la inflexibilidad: el viejo es considerado incapaz de cambiar y adaptarse a las situaciones nuevas. La experiencia enseña que está más relacionado con el carácter del individuo.
 Mito de la senilidad: no necesariamente por ser viejo se pierde la memoria.  Mito de la serenidad: supone que basta ser viejo para irradiar un ambiente de paz y benignidad. Falso, hay viejos inaguantables.
 "Se envejece como se ha vivido y se recoge lo sembrado".
  El verdadero envejecimiento no consiste tanto en que se acentúan lo perfiles negativos (egoísmo, caprichos, rarezas) como en que van perdiendo fuerza los rasgos positivos (simpatía, gracia, etc,)
   "Yo miro la vejez y la miro en los otros,
porque nunca la veo si a mí mismo me miro. Hay brillo en mi mirada con carga de promesas, plenitud de esperanza, potencial de destino.
Es por eso que avanzo con visión de futuro, no hay tortura del tiempo a vivir o vivido, ofrendando ternura si el corazón lo exige ¡y es eso juventud que ilumina el camino!" (José Ángel de los Santos Lara, Vejez)
Nosotros los viejos debemos reclamar vivienda, alimentación y vestimenta y trabajemos intergeneracionalmente con jóvenes emprendedores que defienden la verdad, la justicia, la educación.
 Tendamos la mano que nuestro prójimo nos necesita.

El  Viejo Miérez