Sorprendente avance en el tratamiento de un síntoma del Parkinson

Domingo 21 de mayo de 2017 | 04:00hs.
Identificaron biomarcadores que pueden ayudar a predecir qué pacientes sufrirán problemas cognitivos importantes.

El mal de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo y la padece una cada 100 personas mayores de 60 años, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para detener el temblor -uno de sus principales síntomas- Andrés Lozano, profesor de Neurocirugía de la Universidad de Toronto presentó ayer en España un nuevo método no invasivo llamado HIFU (High Intensity Focus Ultrasound), basado en el ultrasonido.

La técnica no requiere cirugía sino solamente un dispositivo ultrasonido en la zona del tálamo afectada, que se localiza a través de una resonancia magnética. Este procedimiento le permite al paciente regresar a sus actividades habituales luego de un día de reposo.

“Luego de haber perdido la movilidad, pierde la autonomía para llevar a cabo normalmente actividades de la vida cotidiana y con este método podrían recuperarla. El efecto es inmediato e irreversible: una vez que se ha aplicado, los temblores desaparecen para siempre”, aseguró Lozano.

También dijo que la técnica es útil para aquellos pacientes en los que los medicamentos no tengan el efecto esperado o en los casos en los que la opción más cercana estaba en la cirugía. "No hay cirugía ni sangre. El paciente se pone en la cabeza un casco con más de mil ondas de ultrasonido que queman las células que causan los problemas y cuando están destruidas inmediatamente desaparece el temblor", sostuvo.

Este procedimiento ya se aprobó en Europa y Estados Unidos. En un futuro, según consideró Lozano, podrá emplearse en otras patologías como el Alzheimer y la epilepsia, con idénticos efectos.

Nuevo hallazgo para predecir el declive cognitivo

Investigadores de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, identificaron biomarcadores que pueden ayudar a predecir qué pacientes sufrirán problemas cognitivos importantes dentro de los primeros tres años de su diagnóstico.

De la investigación participaron 423 pacientes diagnosticados recientemente que aún no habían recibido tratamiento. Tras exploraciones cerebrales, pruebas genéticas y análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR), encontraron que esta disminución cognitiva se vinculaba con dos biomarcadores: la deficiencia de dopamina -neurotransmisor presente en el sistema nervioso y de vital importancia para el funcionamiento del organismo- y una disminución del volumen del cerebro.