Puigdemont no respondió a Rajoy y pidió dos meses para dialogar

Martes 17 de octubre de 2017
Exigen a Puigdemont que declare de forma solemne la independencia.

El presidente de Cataluña,Carles Puigdemont, eludió responder a la pregunta del presidente Mariano Rajoy sobre si se declaró o no la secesión de Cataluña y propuso ayer un plazo de dos meses de negociación a Madrid.
Puigdemont pidió además reunirse “lo antes posible” con  Rajoy, para no dejar “que se deteriore más la situación”, en la peor crisis política en España en 40 años.
El jefe del ejecutivo central había emplazado a Puigdemont a dejar claro, ayer por la mañana, si declaró o no la independencia la semana pasada.

Y amenazó con que, en caso de que la respuesta sea afirmativa, intervendrá la amplia autonomía de que goza Cataluña, una medida de consecuencias imprevisibles.
El 10 de octubre, ante el Parlamento regional, Puigdemont consideró que tenía un mandato para declarar unilateralmente la independencia de Cataluña, pero acto seguido la suspendió para tratar de propiciar un diálogo con Madrid o una mediación internacional.
Ayer, optó de nuevo por ganar tiempo, sin responder a la pregunta de Rajoy: “La prioridad de mi gobierno es buscar con toda la intensidad la vía del diálogo”, por lo que “durante los dos próximos meses, nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar”.
La pelota que da ahora del lado del gobierno español, que advirtió de que no se contentaría con una respuesta ambigua.
En una primera reacción, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfonso Dastis, afirmó que la carta “no constituye una respuesta al requerimiento que se le dirigió”.
Se había pedido una respuesta “clara” y “parece que no lo es tanto”, dijo el ministro de  Justicia, Rafael Catalá.
Según los plazos previamente establecidos por Rajoy en caso de una respuesta insatisfactoria, Puigdemont tiene ahora hasta el jueves a las 10 para rectificarse.
Por su parte, el responsable catalán de Interior, Joaquim Forn, dijo a la radio pública catalana que el plazo de dos meses “puede ser de un día, si el gobierno de Rajoy considera que esta carta no responde a las expectativas”.
Aunque la sociedad catalana esta muy dividida sobre el tema, los dirigentes catalanes se amparan en el referéndum de auto determinación del 1 de octubre, que la Justicia española prohibió por inconstitucional.  Pese a que no contó con las garantías habituales -no hubo junta electoral ni se garantizó el voto secreto-, el gobierno catalán lo da por válido, y asegura que en él hubo un 90 por ciento de sí a la independencia, con una participación del 43 por ciento.
Forn indicó por ello que “si este diálogo no es correspondido”, la declaración unilateral de la independencia será “el siguiente paso”.
Los sectores más duros del independentismo hicieron saber su descontento con la suspensión de la declaración de la independencia y exigieron a Puigdemont que esta misma semana la proclame de manera “solemne”.
No descartan además tomar las calles de Cataluña para mantener la presión y que se cumpla el “mandato” del 1 de octubre. Puigdemont elaboró su respuesta en medio de una tremenda presión política, económica, diplomática y también judicial.

Piden claridad al líder catalán
El gobierno español aseguró ayer que el presidente catalán Carles Puigdemont no respondió si declaró o no la independencia, y le instó a hacerlo con “claridad” antes del jueves a las 10. “El gobierno lamenta que el presidente de la Generalitat decidió no contestar al requerimiento que le formuló el gobierno”, dijo en conferencia de prensa la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, reiterando que “sólo se le pide y se le pedía claridad”.
En una sesión parlamentaria confusa, el pasado martes Puigdemont hizo un amago de declarar la independencia al afirmar que asumía el mandato del referéndum inconstitucional del 1 de octubre, pero dijo que la proclamación quedaba en suspenso para permitir el diálogo con Madrid.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, le respondió con un requerimiento para que aclarase formalmente si había declarado la independencia, y le dio hasta ayer para responder.

Arrestan a los principales lideres indepedentistas aindependentistas

Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los líderes de las entidades civiles que impulsaron en los últimos años las grandes marchas independentistas en Cataluña, fueron enviados ayer a prisión provisional sin fianza por un presunto delito de sedición en relación con incidentes vinculados al proceso separatista catalán.
La jueza de la Audiencia Nacional que investiga las movilizaciones que tuvieron lugar en la noche del 20 al 21 de septiembre en Barcelona llegó a esta decisión, muy criticada en el independentismo, tras tomar declaración por segunda vez al presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Sánchez, y al de Omnium Cultural, Cuixart.
La Fiscalía había pedido para ambos prisión incondicional, la misma medida que solicitó por los mismos hechos para el jefe de la Policía regional de Cataluña, Josep Lluís Trapero, y para la intendente Teresa Laplana.
Sin embargo, la magistrada dejó a estos últimos en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte.