Una mujer todoterreno. Así se podría describir a Blanca González. A sus 52 años, esta mujer trabaja en tres casas haciendo tareas del hogar, una por la mañana, otra por la tarde y luego en su casa. Para cualquier mortal, esta ardua actividad sólo dejaría momentos para el descanso, pero para Blanca el tiempo que le queda está en la red y la pelota.
“Desde chica trabajé con mi mamá en casas de familia, también estudiaba y jugaba al vóley en el barrio con una cancha improvisada con arco y pelota de fútbol”, recordó Blanca, conocida en el ambiente del vóleibol por ser una de las jugadoras precursoras y activas desde sus inicios y aún hoy le da rienda suelta a su pasión con las Masters, junto al equipo Yaguars.
Blanca relata estos recuerdos en la casa de la familia Núñez, donde trabaja por la mañana, y que ya sabe de su “locura” por el vóleibol y la apoya.
El deporte hace al trabajo más productivo
Muchos son los motivos por los que una persona decide empezar a practicar ejercicio, y los más habituales son los relativos a la salud o a la estética. Ahora bien, ¿te imaginás que tu empresa te invitase a hacer deporte para mejorar tu rendimiento en tu puesto de trabajo? Bueno, ya son muchas las compañías que buscan trabajadores deportistas porque, dicen, son más productivos y tienen más energía. En el ambiente académico sucede igual, por eso ofrecen becas a los estudiantes que además practican deporte y se promueven competiciones y actividades deportivas.
• Un trabajador feliz hace al cliente todavía más feliz: un buen entrenamiento, salir a correr, nadar… cualquier actividad física es buena para que tu cuerpo produzca endorfinas, la hormona de la felicidad. Si te sientes feliz, seguro que eso luego tiene unas repercusiones muy positivas en tu productividad.
• Menos móvil: con la aparición de los smartphones, la tarea ya no sólo se encuentra en nuestro lugar de trabajo o frente a los libros. Vayamos donde vayamos, podemos recibir un mail, un whatsapp o cualquier notificación que hace que dejemos de disfrutar de lo que estamos haciendo para empezar a pensar en el estudio o el trabajo de nuevo. El deporte es una buena forma de reducir el estrés y la ansiedad debido al poco tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos.
• Adiós a las ojeras de oso panda: otro de los beneficios del deporte es que ayuda a descansar y por consiguiente permite que al día siguiente en la oficina o en clases puedas estar más concentrado en lo que haces y rendir más.
• Porque yo lo valgo: verte mejor físicamente te hará sentir bien y eso se traducirá en una mayor seguridad en vos mismo cuando vayas a realizar tus tareas diarias.
• Socialización: el ejercicio es una buena manera de conocer a gente nueva y mejorar nuestras relaciones sociales ya sea con la gente del trabajo o no. ¿Quién no disfruta de ese 'fulbito' con sus compañeros de después de un día agotador?