No gravarán los vinos, espumantes, sidras y cervezas

Sábado 11 de noviembre de 2017
El Gobierno dejará afuera del proyecto de reforma tributaria, que llegaría la semana próxima al Congreso, el anunciado aumento de los impuestos internos a los vinos, espumantes, sidras y cervezas.
En cuanto a otras bebidas, el agua es un ganador indiscutible porque el impuesto bajará del 4 al 0%, y desde ya, nadie lo puso en tela de juicio. Pero los que pierden son los whiskys, las bebidas espirituosas y también las empresas de gaseosas y bebidas cola. 
Para el whisky, el coñac y otras bebidas blancas la propuesta es llevar la alícuota del 20% al 29%. Las gaseosas y bebidas con azúcar agregada corren con una suerte similar. Para seguir el lineamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hacienda no quiere ceder sobre la carga impositiva en estas bebidas . Mientras en la actualidad pagan entre el 4% y el 8% de impuesto interno, pasarán a pagar el 17%.
"Por decisión del presidente Mauricio Macri no se incluirá en la reforma tributaria que propone el Gobierno nacional el aumento de los impuestos internos al vino y a los espumantes", indicó Presidencia de la Nación en un comunicado.
La medida adoptaba por el Gobierno nacional fue anticipada por el gobernador de la provincia de Mendoza, Alfredo Cornejo, en su salida de la Casa Rosada.
"Esto es lo que esperábamos oír", aseguró a Télam el presidente de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita), Eduardo Sancho.
Según Sancho, "el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo en su momento que los impuestos internos se ponían a bebidas fructuosas y a las prejudiciales para la salud".
"Nosotros comprobamos que así no era, sino que es bueno, comprobado por cardiológos, por lo que se le llevo al ministro de Producción, Francisco Cabrera, una carpeta de 200 paginas y que se entrego gobernador Cornejo", explicó.
La iniciativa, que cosechó un amplio rechazo del sector vitivinícola a nivel nacional, integrado por 14 provincias productoras, contemplaba el aumento de 0% a 10% el impuesto interno al vino y sidras y a 17% a los espumantes.
El titular de Fecovita afirmó que -de producirse dicho aumento en el gravamen- "era inaplicable, porque, de concretarse, entraba en quiebra toda la actividad".
"Nosotros no somos la industria ni de la cerveza ni de la gaseosa (bebidas que pasarían a tributar 17% en concepto de impuestos internos); tenemos 20.000 productores y 800 bodegas productoras, los cuales se verían afectados tremendamente", señaló.
"Íbamos a estar obligados a trasladar el aumento a los consumidores, lo cual generaría que las ventas sigan cayendo; era inadmisible; no nos pueden meter como una bebida más, no nos pueden comparar", añadió.
Por su parte, el gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), Sergio Villanueva, afirmó que "esto para las provincias productoras es un logro y un esfuerzo en conjunto para demostrar que el vino no es ni una gaseosa ni una cerveza, sino que es un producto de procedente de las economías regionales".
"Son cosas totalmente diferentes: la producción de vino es algo más que una actividad agrícola y es una bebida regional y no tenia sentido gravarla; de todas maneras, esto no significa que no pague impuestos, sino todo lo contrario. La actividad y el producto ya están gravados", concluyó Villanueva.