Cabecitas en riesgo

Si no le das leche hirviendo a tu bebé, ¿por qué lo subís a la moto? Esa es la pregunta que el neurocirujano infantil Mario Armando Barrera suele repetir en las charlas de prevención que ha dado en más de una oportunidad.
Barrera lidera equipos interdisciplinarios en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro que han logrado mejorías impensadas en la calidad de vida de niños con complejas enfermedades congénitas, algunos con pocas posibilidades de sobrevivir. Así y todo, sus pequeños pacientes no sólo viven, sino que llevan adelante una vida plena. Para muchos, lo que Barrera y su equipo logran tiene mucho de milagro.
Sin embargo, el costado más doloroso de su tarea es cuando las cabecitas que llegan destrozadas son el resultado de colisiones de tránsito. Y la principal causa de esos accidentes son los choques en que intervienen motocicletas en las que viajan niños. Por eso, Barrera les habla a los papás. El daño al que exponen a sus hijos es tan irreparable como evitable. Sabe que la posibilidad del cambio está en ellos.
En Posadas, una ordenanza prohíbe llevar a niños menores de 12 años en moto. La ley nacional de tránsito estipula que el acompañante debe poder soportar el casco y llegar a los apoyapiés. Sin embargo, es habitual ver niños en motos. Con y sin casco (Página 3).
Los responsables de los controles explican que los operativos están enfocados más en la prevención que en la sanción. En algunos puntos de Misiones, como Montecarlo, se aplican sanciones más duras. Pero los principales responsables siguen siendo los padres, o los adultos que suben a los niños a las motos exponiéndolos a graves desgracias.

Por María Marta Fierro
Prosecretaria de Redacción
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