‘Séptimo’: una obra que va más allá del escenario

Sábado 11 de noviembre de 2017

Ayer por la mañana, se presentó la obra de teatro llamada Séptimo en el Centro Cultural Vicente Cidade, en el marco del II Festival Patios del Recreo, que por primera se realizó en Misiones. 
La obra es de Pablo Di Felice con dirección de Lali Lastra y planteó las dificultades  que se nos presentan a la hora de encontrar nuestra propia imagen, la desvalorización y lo invisible que se hace visible a través de los vínculos. Todo esto a través de la actuación de dos jóvenes que, mientras esperaban el colectivo, intercambiaron charlas, sonrisas y confesiones que concluyeron en un apasionante beso que eternizó el momento.
Según María Inés Falconi, referente de la Asociación de Teatristas Independientes para Niños y Adolescentes (Atina), que creó Patios del Recreo, explicó que se trata de un proyecto que está dedicado a estimular la creación de textos y puestas en escenas para un público adolescente.

Asimismo, señaló que inició en el año 2016 y que se desarrolló a través de varias instancias. Arrancó con un concurso de dramaturgia a través del cual se presentaron varios  trabajos y materiales de los cuales se seleccionaron siete. “El objetivo fue desde un principio mostrar las obras y trabajar con un público adolescente, que diera lugar primero a expectación y luego, a partir de lo planteado en la obra, abriera un lugar al debate y reflexión en torno a la  temática”, concluyó Falconi.
A su vez, Sonia Daniel, quien fue jurado del concurso de dramaturgia, también se refirió al proyectó: “Las características de las obras que se inscribieron para este proyecto es que tienen que ver con situaciones y diálogos que los chicos llevan adelante en el patio de la escuela, como una metáfora  por aquel espacio en el que pasan la mayor parte de su tiempo, durante esa etapa de sus vidas. En este sentido, había una consiga que era la identidad adolescente, es decir, cada obra debía tocar alguna cuestión sobre la adolescencia, y así surgieron temas muy interesantes. Además, los textos incluían  todo el material de investigación que el autor había usado, como  fotografías, videos, notas de diarios, enlaces de YouTube, testimonios, bitácoras, etcétera”.
Algunas de las temáticas que se tratan en las obras conciernen a la cuestión de la sexualidad en el adolescente, la violencia, el suicidio, el consumo  de drogas, los embarazos no deseados, es decir, se trata de temas que aún son considerados como tabú y que presentan cierta complejidad en lo que atañe a su tratamiento.
En relación a esto, Daniel manifestó: “Todo esto provoca un riesgo a la hora del decir y enfrentarse a un público adolescente, como así también, a la hora de escuchar lo que ellos tienen para decir ”.
Otra de las instancias, que siguió a la anterior,  consistió en un taller de directores que se realizó el año pasado en Córdoba. Sonia Daniel contó: “Fue una semana intensiva, en la que se trabajó con especialistas en el tema para intercambiar ideas sobre las diferentes puestas en escena, es decir las posibilidades que tenían los textos de las obras para ser puestos en escena”.
De los participantes del proyecto se encontraba Izaak Martínez, director mexicano, quien se  refirió a la obra de teatro que presentó el miércoles pasado: “La obra fue Nadie más que yo y contamos con la presencia de un público con alta respuesta. La verdad no nos esperábamos esto. Para empezar la diferencia de lenguaje, si bien hablamos castellano, nosotros utilizamos  muchas palabras muy comunes de nuestra zona. Pero el teatro es maravilloso y traspasa fronteras, somos iguales en todos lados”.
La historia, si bien aborda diversos aspectos, según Martínez, el eje central corresponde a la violencia que se da en las escuelas, de la mano de las jóvenes. “Y también planteamos a la par esta cuestión de ¿que es lo que nos está pasando como seres humanos que ya no nos podemos mirar a los ojos? En todos los textos hay muchas cosas sobre las cuales hablar, son tan bondadosos, proporcionan muchas imágenes y lugares donde apoyarnos”, agregó Martínez.
Otro de los participantes fue el dramaturgo mexicano Sergio Martínez, quien explicó como fue todo el proceso  que derivó en una obra: “El texto que yo construí parte de esta investigación y convocatoria de Patios de Recreo. Trabajé con jóvenes de una escuela de una pequeña ciudad, ubicada en una zona muy deprimida socialmente, en la que los muchachos allí tienen una infinidad de problemas ligados a la violencia que los rodea, y la violencia que a veces se ejercen entre ellos mismos. Entonces, yo utilizo esta convocatoria para llegar a ellos, les hablé y les dije: ‘Yo utilizo sus testimonios de manera anónima y ustedes me los prestan para que vean que sus problemas pueden tener un eco hasta el otro lado del continente’, sus problemas y sus cosas sí importan. Y eso se logró”.
En relación a la anécdota que deja la obra en sí, reveló que: “Es sobre un chico que se siente muy solo y para no sentirse así, piensa que va a realizar algo radical frente a todos, para que sepan que él tiene un lugar en el mundo, entonces por como construí el texto, uno piensa que el joven se va a suicidar o que va a asesinar a personas, pero lo que en realidad hace es construir un paracaídas que por una cosa casi de realismo mágico se infla frente a todos y se eleva y eso hace que lo recuerden”.
Del festival participó también Carlos de Urquiza, quien presentó  una obra muy controversial dado a que recopiló tres textos: uno sobre  las fantasías del  primer encuentro sexual, el otro que plantea el lesbianismo y el uso de las redes sociales y la tercera obra es sobre una chica que para aprobar una materia seduce al profesor de matemáticas.
“Esta última obra fue muy polémica hasta el punto que hubo escuelas que se enojaron y decidieron no seguir asistiendo al evento, provocó descontento desde el lado de los docentes y profesores”.  señalaron organizadoras del evento.
Sin embargo, más o menos polémicas, las obras de Patios del Recreo, no sólo abrieron el debate en Misiones sino alentaron a crear más y mejor teatro para adolescentes.