Vende plantas medicinales para solventar su pasión

Domingo 26 de marzo de 2017
“Siempre me interesó la medicina natural”, señaló Fabricio. | Foto: Daniel Villamea

Se apasiona hablando de entrenamiento y competencia, de innumerables anécdotas cosechadas durante dos décadas, como también de las bondades de sus plantas del monte y yuyos curativos.
Fabricio De Contardi (37) es un reconocido atleta obereño que participa en el circuito provincial de pruebas pedestres, está casado, tiene un hijo y trabaja en el hogar Santa Teresita, que alberga a personas con discapacidad.
Asimismo, hace seis años comenzó a vender yerbas medicinales como un ingreso extra que le permite seguir compitiendo, ya que siempre hace falta dinero renovar las zapatillas y algún que otro viaje.

“La verdad que si no fuera por mis yuyos no podría seguir corriendo. Con mi trabajo en el hogar mantengo a mi familia y con esto voy juntando unos pesitos para darme el gusto de correr”, comentó con el entusiasmo intacto.
Años atrás, De Contardi se destacó en pruebas de fondo a nivel provincial y fue principal animador en varias de las competencias más importantes de la región, como el Gran Prix Nocturno y la Maratón Nacional del Inmigrante, entre otras.
De condición muy humilde, siempre debió alternar los entrenamientos y competencias con el trabajo en la chacra, ya que entonces residía en General Alvear.
Luego formó su familia y debió priorizar otras cuestiones, por lo que dejó un tiempo el atletismo. “Pero correr es una pasión y extrañaba”, reconoció.
Entonces pensó en una alternativa laboral que le permita ganar unos pesos extras y, de paso, transmitir sus conocimientos sobre remedios naturales.
Así, todas las mañanas se lo encuentra en su puesto de la esquina de avenida Sarmiento y Santa Fe, y por las tardes trabaja en el hogar Santa Teresita. “Siempre me interesó la medicina natural y en la chacra aprendí mucho sobre plantas. Ahora la gente me conoce, tengo una clientela fija y es muy lindo cuando te agradecen porque el yuyo les hizo bien”, remarcó satisfecho.
Contó que él mismo cosecha sus plantas y luego las seca con un proceso natural, equilibrando sus tiempos entre el trabajo y su pasión por el deporte.

Por  Daniel Villamea
deportes@elterritorio.com.ar