Antes de fugarse la Tota Santillán escribió una carta: "Estoy acá a causa de la Salada"

La Tota Santillán ayer protagonizó un hecho que preocupó mucho a sus hijos. Estaba internado en un psiquiátrico después del episodio de robo a un local. Lo llevaron a una clínica para hacerse unas placas y él aprovechó el momento y se escapó. Luego fue recapturado y la familia decidió trasladarlo a otro centro médico.

Pero antes de que esto pasara, el mediático había escrito una carta. Se la dio a su abogado, Roberto Casorla, y luego se mostró en el programa Pamela a la tarde.

En el texto, la Tota relata su impresión sobre lo que está viviendo. Se siente perseguido, cree que lo están privando de la libertad y piensa que todo lo que le pasó tiene que ver con su conexión con la detención de Jorge Castillo en la causa por La Salada. Hace un tiempo, el presentador de música tropical había dicho que su ex suegro tenía vínculos con el empresario acusado.

La carta de la Tota

"Estoy acá en contra de mi voluntad. Le pedí al psiquiatra que por favor llame a mi psiquiatra y se ríe", dice el texto, escrito con una letra difícil de entender. "Me estuvo inyectando y dando calmantes y privándome de la libertad. La gente no hace nada. Él hizo poner a cargo a mis hijos", agregó.

"Le pedí que me hiciera la placa con el doctor Furman y me dijo que no. Se me rió en la cara. Apenas habló con mis hijos tres veces", continúa el texto. Y en otra parte indica: "Me dijo que si me quedaba acá la iba a pasar muy mal. Me prohíben que vea las noticias. Me dijo que no podía salir y que la única forma era esposado y a un calabozo".

Luego dio su teoría sobre lo que le pasa: "Queda totalmente aclarado que yo me encuentro aquí a causa de La Salada, donde está involucrado Jorge y mi ex. Es el principal responsable de que me encuentre con estos problemas debido a las amenazas causadas telefónica y personalmente con llamadas telefónicas y en persona".

Su abogado, Casorla, explicó que la Tota no está bien y que vive en un estado de paranoia en el que cree que todos están en su contra. Relató entre otras cosas que en una oportunidad, en el psiquiátrico, consiguió un teléfono y llamó al 911 para decir que estaba secuestrado.