El consumo de mate no afecta la composición de la leche materna

Sábado 2 de septiembre de 2017

Un estudio desarrollado en una población de mujeres de la ciudad de Córdoba demostró que el consumo habitual de yerba mate no tiene incidencia en los componentes nutricionales de la leche materna, lo cual arroja luz sobre un tema en el cual hasta el momento no había  mayores precisiones.
“Afortunadamente  nos encontramos  con que, en diversos marcadores de la leche, el consumo de yerba mate no se asocia con un cambio en el valor nutricional de esa leche materna; es decir que las proteínas, hidratos de carbono, grasas y otros compuestos no se modifican”, explicó el doctor Elio Soria, quien fue uno de los expositores de la IV Jornada de Divulgación Científica sobre Yerba Mate y Salud, que se desarrolló el pasado 24 de agosto en la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario.
La elección de este tema como objeto de investigación no fue casual. Por un lado, es una cuestión que casi siempre está entre los interrogantes que plantean las embarazadas o madres recientes y, por el otro, el consumo de yerba mate entre las mujeres cordobesas supera ampliamente el promedio del resto del país. El trabajo se enfocó en 118 mujeres adultas en práctica de lactancia materna en los primeros seis meses de postparto. “Encontramos un alto consumo de yerba mate; alrededor de cuatro veces la media nacional. En esta población el mate representa el 20% del consumo de polifenoles diarios, lo cual es muy importante”,  destacó Soria.

Este investigador desarrolla su tarea científica en el ámbito de la Universidad Nacional de Córdoba, donde orienta su labor a abordar temas que  -como en este caso- hasta el momento tienen un abordaje desde lo empírico. “Las recomendaciones a nivel médico y nutricional son muy variadas, van de acuerdo a cada experiencia profesional por eso nosotros quisimos desmitificar un poco este aspecto del consumo del mate sobre la lactancia”, explicó.
El especialista propone ampliar el estudio para evaluar en mayor profundidad la incidencia del azúcar que estas mujeres incorporan con la infusión, ya que la mayoría de ellas inclina su preferencia por el mate dulce, y a veces muy dulce. De todos modos, la conclusión respecto al mate es clara: no hay evidencia de que el consumo de yerba mate modifique de manera significativa en contenido lácteo de nutrientes ni que implique riesgos oxidativos e inflamatorios. “Esto es para darles seguridad a las madres que muchas veces dejan de tomar mate u otro tipo de alimento por temor a que su leche cambie para sus bebés”, enfatizó finalmente el doctor Soria.

Sobre las jornadas
Organizada en forma conjunta por el Inym y por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario la Jornada de Divulgación Científica “Yerba Mate y Salud” contó con la participación de especialistas de distintas partes de la Argentina y también del Uruguay.
En ese marco, el investigador uruguayo Nelson Bracesco sostuvo que, a partir de las numerosas publicaciones de trabajos en revistas de ciencias, “la yerba mate se ubica en las ligas mayores de las investigaciones científicas”.  Invitó a sus pares a redoblar la apuesta y a profundizar esas investigaciones, con el objetivo de llegar con más avances al próximo encuentro previsto para el próximo año, en la provincia de Mendoza.
En la jornada fue presentada la Base Documental de Yerba Mate y Salud que permite acceder (vía internet, en la web www.inym.org.ar ) a 240 trabajos de investigación de todas partes del mundo.
Una muestra del amplio interés que despierta la yerba mate pudo observarse en los contenidos de las disertaciones, las cuales abordaron temas tan diversos como la relación del consumo de yerba mate en la composición de la leche materna, o su incidencia benéfica en enfermedades como la diabetes o el mal de Parkinson; sin dejar de lado las ya conocidas propiedades antioxidantes o el aporte que el mate puede efectuar en el combate contra el colesterol malo y en los programas para perder peso.
Se escucharon ponencias realmente novedosas en este nuevo encuentro de yerba mate y ciencia. Así, por ejemplo, desde la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, arribó el equipo integrado por el licenciado en Nutrición Diego Messina y el bioquímico Rafael Pérez Elizalde.
Desde hace unos años su trabajo va sumando elementos que demuestran el efecto favorable de la yerba mate con relación al control del colesterol y al descenso de peso; obviamente si el involucrado realiza una plan que incluya actividad física y una dieta ordenada. “Podemos decir que es recomendable una mateada diaria, con un litro de agua y 50 gramos de yerba para aquellas personas que están en un programa de reducción de peso”, recordó Messina. “Coincidimos  en que la yerba no es un remedio, es un alimento con múltiples propiedades que estamos descubriendo y que aportan mucho a nuestra salud”, subrayó Bracesco en el cierre del encuentro.