“Maldigo al que lo mató porque le sacó la vida en su mejor momento”

En la jornada del viernes, los restos de Silvio Alejandro Antúnez (24) y Martín Nicolás Ríos (30) fueron inhumados y luego de más de dos días sus allegados pudieron dar un poco de descanso a tanto dolor. En ese contexto, al día siguiente los familiares de las víctimas decidieron romper el silencio y hablar en forma exclusiva con El Territorio.

Facundo Ríos (21) fue uno de los más afectados por la situación, ya que se enteró de la muerte de su hermano desde la provincia de Entre Ríos, donde estudia y trabaja. El joven expresó que su hermano era “mi mejor amigo, mi compañero de vida, de aventura. Y fue lo mismo con mi hermana mayor y mis hermanas el último tiempo. Uno nunca espera esto, yo todavía quiero que ir a la casa de él y que esté ahí”.

“A mi hermano le quitaron la vida con 30 años. Mi hermano y mi papá son personas que sufren de hipertensión y Martín se estaba recomponiendo mucho. Esta era la mejor etapa de su vida, yo venía hablando mucho con él”, agregó. En medio de su sufrimiento, Facundo no dejó de agradecer a las personas que estuvieron con su familia en este momento tan difícil, que se potencia por la cantidad de especulaciones y rumores suscitados.

“Quiero agradecerle mucho a la familia Lewtak, que yo la conocí en el velorio lastimosamente. Yo sé porque me lo dijeron muchos amigos y porque me lo dijo mi hermano, que estaba muy enamorado de esa chica”, dijo en referencia la novia de su hermano, quien también se fue a Brasil cuando se enteró de la tragedia.

“Le quiero agradecer a los amigos de mis hermanos que siempre estuvieron. Nuria Villanueva, que era la mejor amiga, compartía la casa con mi hermano y se quedó con mis hermanitas cuando mis padres viajaron. Esa chica la acompañó en los últimos años, estuvieron desde la secundaria siempre juntos”, resaltó.

“A todos les quería agradecer por hacerle tan feliz los últimos años y maldigo a quien lo mató porque le sacó lo mejor que tenía, que era la vida, y en su mejor momento”, concluyó.

El cuerpo de Tata Antúnez fue encontrado acribillado cerca de las 18.30 del miércoles por efectivos locales sobre la ruta BR 163, en cercanías al municipio brasileño de Realeza. El lugar está a unos 70 kilómetros aproximadamente de la frontera con la localidad misionera de Comandante Andresito, por donde habrían salido de la Argentina.

De acuerdo a la información recolectada , al lado Antúnez, la Policía dio con una pistola Bersa calibre 380, como así también un proyectil calibre 38 y una gorra negra. También se encontró una suma de aproximadamente 49.200 pesos en efectivo, varios de ellos manchados con sangre, y un celular que deberá ser peritado.

Ya en horas de la mañana del jueves fue la propia familia de Martín Ríos quien lo encontró dentro de la camioneta de Tata, quien había ido a cambiar una suma de dinero por reales. Martín presentaba un orificio de bala en el cuello y también se constataron impactos en los cristales y puertas del lado interno e incluso llegaron a secuestrar cinco cartuchos de escopeta, calibres 16 y 20.

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