Cómo limitar el consumo de la tecnología en los niños

Sábado 16 de diciembre de 2017

1. No usar la tecnología como un chupete emocional.
Los aparatos tecnológicos  pueden ser muy eficaces para mantener a los niños calmados y callados, pero no debe ser la única forma que se utilice para aprender a calmarlos. Se les debe enseñar a los niños a cómo identificar y controlar las emociones fuertes, ocurrírseles actividades para controlar el aburrimiento, o tranquilizarse usando técnicas de respiración, así como hablar de maneras para solucionar problemas, y encontrar otras estrategias para canalizar las emociones.

2. Fijar límites.
Las mismas pautas de la crianza se aplican en ambos mundos, el real y el virtual. Por lo que es importante fijar límites; ya que los niños los esperan y los necesitan. En ese marco, es importante conocer a los amigos en línea que tienen los menores, así como saber que plataformas, software y aplicaciones están utilizando, o qué páginas visitan en la red.

4. Crear zonas libres de tecnología.
Mantener las horas de comer  y otros encuentros familiares y sociales libres de tecnología. Recargar los dispositivos durante la noche —fuera del dormitorio del niño para ayudarlo a evitar la tentación de usarlos cuando debe estar durmiendo. Estos cambios incitan a pasar más tiempo en familia, a hábitos alimentarios saludables, mejor sueño: todas estas muy fundamentales para el bienestar de los niños.

5. Tener un plan de consumo mediático.
El consumo mediático debe hacerse de acuerdo con los valores y el estilo de crianza de su familia. Cuando el consumo mediático se hace reflexivamente y de forma adecuada, puede mejorar la vida diaria. Pero, cuando se hace sin pensarlo mucho y de forma inadecuada, puede reemplazar actividades importantes, tales como la interacción o relaciones personales, el tiempo para la familia, el juego al aire libe, el ejercicio y el tiempo de inactividad para estar desconectado y para dormir