Estudio del Inta dice que tamberos tienen bajo nivel de vida

Sábado 6 de mayo de 2017
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Inta reflejó las deficientes condiciones de vida que atraviesan los empleados de los tambos de la cuenca lechera central.
Según el sondeo, "las necesidades insatisfechas pertenecen a los trabajadores que quedaron luego de la gran expulsión de mano de obra que se produjo entre 1988 y 2008, un lapso relevado por tres censos agropecuarios, cuando cerraron 926 tambos sólo en el departamento las Colonias".
La licenciada Patricia Sandoval, que integró el grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNL, consideró que "en esa zona se perdió un 50 por ciento de los tambos, en tan sólo 20 años y con ellos se expulsaron del sector a más de 900 familias tamberas".
"El tambero y su familia son sujetos sociales de fundamental importancia en la producción lechera, ya que constituyen la mano de obra y porque su presencia asegura y construye tejido social en el sector rural. Sin embargo, han sido afectados y desplazados por el proceso de agriculturización de los últimos 25 años", precisó la profesional.
Además, Sandoval sostuvo que "el departamento las Colonias, perteneciente a la cuenca lechera más importante de Latinoamérica, perdió más del 50 por ciento de sus establecimientos lecheros".
"Se dio un proceso de crecimiento tecnológico del agro que en general no tuvo un recorrido paralelo con las condiciones de vida de pequeños productores y  familias tamberas. Así, los beneficios económicos de la agricultura no fueron los beneficios económicos de los empleados y trabajadores rurales", concluyó.
Sólo hasta el año pasado la Argentina habría perdido el año pasado 460 tambos, un 4% del total de los establecimientos lecheros productivos, una tasa que duplica la registrada en los últimos años. En tanto, en la producción habría un descenso a tambo constante calculado en el orden del 8 por ciento.Por el temporal de abril de 2016, que afectó la cuenca productora de Santa Fe y Córdoba, las principales provincias lecheras, durante 2016 hubo momentos donde la producción llegó a caer interanualmente más del 20 por ciento.