Desarticularon una red barrial de venta de drogas al menudeo

Las transacciones se hacían a cualquier hora del día y en cualquiera de las casas. Los consumidores, de distintas edades y condiciones económicas, tenían al alcance de la mano marihuana o cocaína fraccionada cada vez que querían.
Pero tanto movimiento en un mismo sector del barrio Santa Catalina (kilómetro 4) de esta ciudad llamó la atención de los investigadores de Gendarmería Nacional, quienes apoyados además en una denuncia anónima comenzaron a seguir de cerca los pasos de los dueños de esos inmuebles. Así, descubrieron que eran presuntos líderes de una red barrial de venta de droga al menudeo.
El operativo que permitió la desarticulación completa del negocio ilegal se concretó el sábado a la noche, después de casi dos meses de investigación.
Las patrullas con efectivos de las unidades especiales del Escuadrón 10 de la fuerza federal se concentraron en el barrio por orden del titular del Juzgado Federal, Miguel Ángel Guerrero. 
En simultáneo, allanaron las casas situadas en dos manzanas contiguas y a modo preventivo detuvieron a seis personas, tres de las cuales fueron liberadas a las pocas horas.

Red domiciliaria
Una vez que la redada concluyó, se evaluó el resultado. Se detalló que en el primer domicilio hallaron gran cantidad de dosis de marihuana fraccionada y lista para la venta, que totalizaron 472 gramos.
También había dos gramos de cocaína y se secuestró una moto, una balanza de precisión, teléfonos celulares y  elementos de interés. Éstos fueron detectados en el segundo y tercer inmueble, en los que había más estupefaciente listo para ser vendido.
Pero la sorpresa llegó cuando revisaron el cuarto domicilio, ya que en una de las habitaciones detectaron tres bolsas con 22 kilos de cannabis, lo que hace suponer que ese inmueble era utilizado para el almacenamiento.
En otros lugares escondidos de la casa, también hallaron un revólver con municiones, otra balanza y todos los elementos utilizados para el empaque de la sustancia.
 Los sospechosos que permanecen privados de su libertad, dos hombres y una mujer, van a ser indagados en el transcurso de esta semana. Todo indica que se ocupaban no sólo de fraccionar la droga, sino que vendían a los habituales clientes.