Crimen en El Soberbio: Crece la hipótesis de un ajuste narco

Sábado 24 de febrero de 2018 | 07:32hs.
Los cinco detenidos serán llevados a audiencia indagatoria la semana que viene. | Foto: Unidad Regional 8
Narcotráfico o delitos contra la propiedad. Sobre esas hipótesis trabajan los investigadores policiales que buscan esclarecer el cruento homicidio de Gilberto Díaz (28) en el paraje Capibara de esta localidad. Es que tanto la víctima como algunos de sus supuestos victimarios, detenidos recientemente, son conocidos en las comisarías y tienen antecedentes por robos y contravenciones, lo que abona la teoría de un crimen ligado a alguna de esas causas.

Pero, a su vez, por los mismos motivos, en las últimas horas fue tomando forma la posibilidad de una arista narco en la trama que cegó la vida del changarín. La teoría gira en torno a un dinero con el que presuntamente se habría quedado Díaz y en el mundillo narco las deudas se pagan con muerte. 
Si bien hasta ahora no pudo ser probado, esa línea investigativa corre en paralelo junto a la otra. Y en el punto donde se ubica actualmente la pesquisa aparece como clave el amigo del hombre asesinado, Osmar P. (28), testigo directo de la violenta secuencia desatada durante la noche del pasado sábado 17 de febrero.

También fue ferozmente golpeado por los iracundos sujetos y no murió de la misma forma que el dueño de casa porque escapó al monte, golpeado y ensangrentado. Se mantuvo seis días oculto, comiendo pescado crudo y frutas silvestres por miedo a que los agresores completen lo que habían empezado, hasta que fue encontrado por los uniformados de la Unidad Regional VIII a orillas del arroyo Paraíso.

Fue lo mejor que pudo haberle pasado, teniendo en cuenta la peligrosidad de los sospechosos y fue él, justamente, quien identificó a cada uno de ellos. Y en ese sentido, conocedor de las actividades diarias de Díaz y de sus supuestos matadores podría aportar información importante sobre los motivos que desencadenaron el mortal ataque. 

Pero en esa posibilidad también peligra su libertad, puesto que si bien ahora es testigo, podría pasar a ser sospechoso. Por lo pronto, negó haber cometido robos en establecimientos rurales y fuentes policiales confirmaron que sobre Díaz pesan solamente causas contravencionales por disturbios en la vía pública. 

Eso haría caer la coartada de los atacantes, que supuestamente hicieron justicia por mano propia. El crimen tendrá un poco más de claridad recién la semana que viene, cuando todos sean llevados ante el titular del Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, Gerardo Casco.

Declaró como testigo 
Osmar declaró como testigo ante la policía y si bien su testimonio aún no se judicializó sirvió para detener a Diego R. (28), alias Tito; su hermano Claudio R. (30), apodado Pidiño; Mario Ariel D. (39), conocido como Chesi, Leonardo Dos Santos (48), Maniño; y Luis Fernando D. (30), alias Pichi.

El quinteto fue colocado en la escena del crimen de Díaz y posterior incendio de su casa, pero qué grado de participación tuvo cada uno todavía es una incógnita. Se sabe que Chesi es vecino de Díaz en el paraje Capibara y pudo haber sido el que guió a los demás, con residencia en los parajes Primavera y Guabiroba de esta localidad. 

Lo que digan, si es que deciden hablar en la instancia indagatoria, seria importante de cara al futuro procesal de cada uno. Díaz fue golpeado hasta morir luego de varios días de agonía y su casa fue  quemada. Por qué y quienes participaron en el homicidio los detectives buscan determinar. 

En esa sintonía, en la víspera fueron allanadas las casas de los cinco sospechosos. Incautaron varios elementos que serían importante para la causa, entre ellos ropa con presuntas manchas de sangre, machetes y escopetas. Todo será peritado.