Cuatro consejos para elegir un vestido de novia

1) Tener en cuenta el entorno

A la hora de elegir un vestido es importante tener en cuenta el lugar y la época del año en la que se realizará la boda. Si bien es cierto que la mayoría de tejidos que se utilizan en la confección de este tipo de vestidos sirven para cualquier época del año, los modelos son distintos. Es así que mientras una boda en un lujoso salón permite vestir un modelo princesa o corte sirena, un casamiento en una quinta demanda un vestido que permita mayor movilidad. Asimismo, existen telas como el lino o el organdí que son más adecuados para el verano, mientras que el terciopelo y el brocato se utilizan en invierno.

 
2) Ajustarse al presupuesto

Antes de elegir el vestido de novia es importante evaluar cuánto se quiere gastar, y así elegir un modelo que se ajuste al presupuesto. Asimismo hay que contemplar que normalmente esta compra supone entre el 10 y el 15% de los gastos totales de la boda. Además, hay que reservar algo de dinero para los complementos: velo, zapatos, tocado y guantes. 

 
3) Iniciar la búsqueda con tiempo

Se suele recomendar a las novias que empiecen a mirar vestidos unos nueve meses antes de la boda y que lo compren o lo manden a hacer seis meses antes. Esto es así porque en el caso de comprarlo en un comercio, los fabricantes tardan unos cuatro meses en confeccionar un modelo a medida, y otros dos en realizar arreglos y modificaciones. En caso de acudir a una modista, el tiempo dependerá de la cantidad de trabajo que tenga, y la rapidez con la que cose. Pero se estima que al menos se demora entre dos y cuatro meses. 

Para que el vestido quede a la medida es necesario probárselo dos o tres veces como mínimo. Asimismo se recomienda moverse con la prenda e intentar agacharse e inclinarse para ver como se adapta a los movimientos de la novia, y advertir si incomoda o pierde la forma. 

Además en la última prueba es recomendable asistir con los zapatos y los accesorios que se usarán.