La batalla en el oeste de Mosul, una zona que incluye los estrechos callejones de la ciudad vieja, es la más devastadora y mortífera desde que se inició la batalla entre las tropas gubernamentales y los terroristas. Los médicos en el frente calculan que más de 750 civiles murieron o fueron heridos desde que hace un mes comenzó la ofensiva militar para recuperar la mitad occidental de la ciudad. Mientras que más de 100.000 personas escaparon a lugares más seguros, según fuentes oficiales.