Rolón Kuz negó las acusaciones al prestar declaración indagatoria

Sábado 16 de diciembre de 2017
San Vicente. Tras el escándalo desatado en esta localidad, los dos jefes de la Comisaría Segunda investigados por robo de autopartes y otros delitos, tuvieron participación dispar en sus respectivos llamados a declaración indagatoria.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes con acceso a la causa, la oficial principal Soledad Rolón Kuz prestó testimonio ante el magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción Tres, en tanto que su subalterno, el oficial auxiliar Raúl Alberto Dujaut optó por guardar silencio, tal como lo ampara su derecho.
En ese contexto, las mismas fuentes  indicaron que en su declaración Rolón Kuz describió la labor que cumple en la dependencia policial y las actividades que se realizan, aunque se desligó de las acusaciones en su contra.
A pesar de ello, los voceros aseguraron que en contra de la mujer pesa la declaración de varios policías que la incriminan severamente en los hechos endilgados, entre ellos el presunto robo de autopartes de vehículos secuestrados que estaban a resguardo en la sede policial y el hurto de dinero en efectivo entregado por familiares de detenidos que deberían ser destinados a los gastos que demandan higiene y alimentación.
Tras desfilar ante el estrado de Casco, ambos uniformados continuaron en condición de detenidos, en tanto que el magistrado les impuso una caución de 50.000 a cubrir para recuperar la libertad y continuar el proceso en su contra en esa condición.
En paralelo a esto, desde la Justicia ya se ordenó una batería de pericias a realizar para continuar sumando elementos al expediente. Según indicaron, las pericias se realizarán a vehículos incautados y a patrulleros policiales de la dependencia. Además, en el transcurso de la semana se dará inicio a la toma de testimoniales a testigos.
Tal como publicó El Territorio en la víspera, se cree que un personal subalterno de la Comisaria Segunda reveló con detalles la modalidad desplegada presuntamente por sus jefes. Lo hizo mediante un escrito dirigido al fiscal de instrucción Rodolfo Cáceres, quien ordenó las primeras medidas avaladas posteriormente por el magistrado Casco.
La misiva detallaba las maniobras ejemplificando que una motocicleta incautada en un procedimiento por efectivos locales había sido sacada de la sede policial para quitarle piezas y ponerlas en un vehículo similar de la dependencia. También que un patrullero asignado a la comisaría circulaba con el estribo y la batería de una camioneta Ford Ranger incautada un tiempo atrás.
La acción inmediata fue constatar todo lo denunciado. En el caso de la moto, se detecto que estaba desarmada y los repuestos faltantes estaban en el vehículo oficial que se encontraba en un taller para reparación. Con esa confirmación, se empezó a indagar con más profundidad quedando todo más claro a partir de las declaraciones de otros uniformados citados por el fiscal.
De esas testimoniales surgió el dato que en la Segunda también había desaparecido el teléfono celular de una persona que había sido detenida, además de dinero que los familiares de los reos les hacían llegar. Se habla de alrededor de 15.000 pesos.
El cúmulo de irregularidades motivó la detención de Rolón Kuz y Dujaut, quienes están acusados de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, hurto agravado y depositario infiel. En paralelo fueron desafectados de la fuerza pública y estarían analizando la exoneración una vez que el proceso judicial finalice. z