Ausentismo y falta de alimento, los problemas en escuela de El Porvenir

Domingo 30 de abril de 2017
En la Escuela 820 del barrio El Porvenir I, los docentes se enfrentan diariamente con las consecuencias de la pobreza en sus alumnos. El director Juan Carlos Alvez dijo a El Territorio que el ausentismo y el hambre de los niños, marcan la jornada y obligan a generar estrategias de enseñanza-aprendizaje en un contexto difícil.
“Tenemos mucho ausentismo, más cuando empiezan las lluvias y el frío, los chicos viven en casas muy precarias, en la última semana se engriparon y perdieron sus cuadernos se quedaron sin ropa seca, entonces faltan toda la semana, cuando vienen les duele la panza de hambre”.
El docente relató que el establecimiento abrió hace 16 años en medio del barrio de oleros, donde los servicios son deficientes y el arroyo desborda y deja intransitable el camino.
“Cuando llueve mucho como el lunes y martes de esta semana, no pudimos llegar a la escuela, los maestros no podemos dar clases y tampoco pueden llegar los niños que no pueden salir de sus casas inundadas”.
La escuela funciona en plurigrado con una matrícula de 100 alumnos, después de la lluviarada de esta semana, los niños retomaron las clases el jueves, “es como volver a empezar, les damos cuaderno nuevo, ya tenemos un stock de útiles porque sabemos que van a perder sus cosas cuando cae mucha agua”.
Y confió una realidad que entristece, “los más chiquitos son los más afectados, cuando iniciamos las clases el jueves, me llama la maestra y me muestra que todos están con dolor de panza, y les preguntamos que les pasó, y nos dijeron que tenían hambre, que no habían comido”.
Entonces, se adelantó la merienda que se sirve después del primer recreo.
“Con hambre no pueden aprender, después de comer juegan, corren en el recreo, leen, escriben con otra energía, estamos en una escuela rural aunque nos llegan recursos como escuela de ciudad, y no tenemos personal de servicio los docentes y padres limpian y también hacemos el desayuno y la merienda”, expresó el educador.
El maestro indicó que aún con todos los obstáculos una prioridad de la escuela es lograr una enseñanza de calidad. “Tenemos plurigrados porque en algunas divisiones no alcanza la cantidad de chicos para desdoblar, eso algunas escuelas nos critican, pero los docentes hacemos una búsqueda constante de estrategias para posibilitar aprendizajes y oportunidades en nuestros chicos”.
La escuela precisa de la donación de útiles escolares, abrigo para el ropero escolar y elementos de limpieza.
Además, los docentes presentaron a Vialidad Provincial y a la Municipalidad notas para el arreglo del camino de ingreso al barrio.

Riesgo sanitario
Los estudiantes de la 820 llegan de el Porvenir, Estepa y Los Paraísos. Los asentamientos carecen de salita y la mayoría de las viviendas tienen piso de tierra y baño letrina.
Los arroyos El Zaimán y Estepa desbordaron e ingresaron casi un metro en las casas. Esta situación hizo que los desechos suban a la superficie y generen riesgo para la salud.
“Está todo contaminado, la tierra del patio y de adentro de la casa, mis chicos tienen problemas de piel, estamos esperando alguna ayuda con colchones”, dijo Silvia Acosta.
En el Porvernir reclaman además el alumbrado público.