Seúl confirmó operativos con Estados Unidos en la frontera

Miércoles 21 de febrero de 2018
El gobierno surcoreano de Moon Jae-in pretende un equilibrio con el Norte.
El ministro de Defensa surcoreano, Song Young Moo, aseguró ayer que llevará a cabo sus maniobras militares anuales con Washington una vez que concluyan los Juegos de Invierno de Pyeongchang. Pero podría aprovechar la visita esta semana de la hija del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump, para seguir impulsando el deshielo con Corea del Norte.  
Es la primera vez que Seúl habla sobre estos ejercicios tras la histórica visita de una delegación norcoreana encabezada por Kim Yo-jong, hermana del líder del gobierno de Pyongyang, Kim Jong-un, que en el marco de la cita olímpica escenificó el mayor acercamiento en años entre las dos Coreas, técnicamente aún en guerra desde 1963.  
El gobierno surcoreano del liberal Moon Jae-in viene haciendo equilibrio desde su asunción en mayo último para avanzar en un acercamiento con el Norte sin romper lazos con Washington, un aliado que posee 28.000 efectivos militares en su territorio y que mantiene una postura intransigente con Pyongyang, a la que exige su desnuclearización total. 
El ‘deshielo olímpico’ derivó en una invitación de Corea del Norte para que el presidente surcoreano participe en Pyongyang en la primera cumbre intercoreana de líderes en más de diez años. Pero su impacto no alcanzó para aplazar los ejercicios castrenses entre Washington y Seúl.
En un informe parlamentario, la cartera de Defensa surcoreana descartó ayer la posibilidad de suspender las maniobras conjuntas. Aunque no mencionó fechas concretas para su inicio y tampoco hizo referencia explícita a si los ejercicios van a suponer un despliegue masivo de activos militares sobre el terreno.
Un vocero del Ministerio de Defensa indicó que las fechas para las maniobras “se notificarán en días venideros”.
La semana pasada, el general Vincent Brooks, que lidera el contingente estadounidense en suelo surcoreano, ya había asegurado en su país que el entrenamiento “sobre el terreno” entre ambos países tendrá lugar “una vez al año” más allá del acercamiento intercoreano.  
Seúl logró aplazar las maniobras militares con Estados Unidos, que se realizan todos los años entre fines de febrero y principios de marzo y que Corea del Norte considera un ensayo para invadir su territorio, a fin de que no coincidieran con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se desarrollan en el condado de PyeongChang hasta el 18 de marzo, tras los acuerdos de enero que permitieron una distensión con su vecino.