En China las mujeres están comprando lanzallamas de bolsillo para defenderse de las agresiones sexuales

Miércoles 19 de julio de 2017 | 23:30hs.

La llegada del verano en el gigante asiático ha disparado las agresiones sexuales, y las mujeres de ese país han encontrado un método bastante insólito par defenderse: lanzallamas de bolsillo. Los dispositivos se están vendiendo como dulces en las web chinas pese a las dudas sobre su legalidad.

Externamente, estos lanzallamas recuerdan a un pequeño sable láser. Su longitud y potencia varía, pero el modelo más común mide 20 cm y es capaz de proyectar una llama regulable que alcanza los 50 centímetros de longitud a 1.800 grados Celsius. Su depósito les permite funcionar durante media hora, y se cargan con gas butano comprimido como si se tratara de un mechero recargable.

No está claro desde cuando están a la venta estos dispositivos, pero el reciente aumento de los delitos sexuales en China ha disparado su popularidad. Hace solo unos días, un individuo apuñaló a una mujer en Pekín en el interior de un autobús público después de que esta lo abofeteara por acosarla. El individuo está bajo arresto y la mujer se recupera en el hospital con heridas graves en el cuello. Es solo un ejemplo de la situación de indefensión que sufren muchas mujeres en el país ante asaltos de este tipo.

Fuentes consultadas por el diario The Beijing Youth Daily aseguran que algunos comercios online venden ya más de 300 lanzallamas diarios. Su precio varía entre los 6 y los 40 dólares.

Comentan en gizmodo que la policía china ha advertido que los lanzallamas de bolsillo son "técnicamente ilegales", pero de momento su venta no se ha detenido. Los fabricantes de los dispositivos se defienden diciendo que se trata de armas disuasorias no letales. Uno de los vendedores de los lanzallamas explica que "Pueden provocar quemaduras graves y desfigurar a un atacante, pero no son armas mortales y por tanto son legales".