Nostalgia y humor en la luna festivalera

Lunes 24 de noviembre de 2014
“Nos queda en el corazón lo que hicieron por nosotros el año pasado”, confesó Horacio Gómez, recitador de los Menchos del Chamamé en alusión a lo ocurrido el año pasado en el Festival de la Música del Litoral.
En esa oportunidad se habían quedado con las ganas de seguir tocando porque no les permitieron por falta de tiempo. El público mostró su descontento a los organizadores mediante silbidos y palmas.
Sin embargo, en la tercera noche festivalera de la 45º edición, fue coronada con el chamamé bailador de los Menchos que tuvieron su revancha e hicieron danzar al público que abandonó su lugar en las gradas para gastar las suelas, bien cerca del escenario. El sábado, el golpe de las espuelas de los gauchos resonó en todo el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez.
La tercera velada se destacó también por la presencia del narrador Luis Landriscina, que fue galardonado con el Mensú de Oro. Luis Fernando “Lucho” Alonso, de Los Tres del Río, recibió el premio a la trayectoria por sus 43 años de carrera.
El ex Chalchalero Pancho Figueroa recordó los éxitos del entrañable grupo folclórico, y los chaqueños de Tonolec brillaron con sus cánticos que integran los sonidos y letras ancestrales de los pueblos originarios con lo novedoso de la electrónica.

Rienda suelta al canto
Lorena Paola Cardozo, la ganadora en el rubro vocal femenino, desplegó talento y sensualidad en el escenario. Su actuación llegó al punto fuerte cuando invitó a su hija de 8 años a interpretar El Mensú de Ramón Ayala.
La pequeña sorprendió a la platea con una voz potente e impecable que se llevó un nutrido aplauso.
Antes había pasado por el escenario Alcibíades Alarcón José Magallanes, con su canción inédita Tabacal y yerbal, Selva María y Los Tres del Río, que fueron reconocidos por su trayectoria.
La emotividad resurgió de los corazones cuando hizo su aparición Gustavo Miqueri y su Trébol de Ases. Gustavo es hijo de Salvador -fallecido el año pasado-, uno de los representantes del chamamé correntino que supo conquistar a miles de almas.
Entre los temas que homenajearon al oriundo de la pequeña localidad correntina de Mburucuyá se escuchó Monte refugio. Los espectadores los despidieron de pie y con las palmas en alto.
El maestro Ricardo Ojeda tomó su fuelle y dio vida junto a una orquesta a su genial Cantata al general indio Andrés Guacurarí. “Cantata argentina y rebelde”, describió uno de los locutores.
Luego de deleitar al público con sus canciones, Nerina Bader y Karoso Zuetta dieron paso al dúo Tonolec, conformado por Charo Bogarín y Diego Pérez.
Respaldados y rodeados por un “coro angelado” de niños cantores de la aldea Tavá Mirí, de San Ignacio, se dio rienda suelta a los sonidos de los ancestros guaraníes.
La magia del bandoneón de Pico Núñez realzó aún más la destacada intervención de los chaqueños en el Alcibíades Alarcón.
Una original versión de Cosechero, al estilo que sólo Tonolec puede hacer, fue coreado por todo el anfiteatro.
“El camino se hace juntos al andar y la música es la herramienta de concientización más universal”, señaló Charo luego del espectáculo. Por su parte, el ballet oficial, dirigido por Luis Marinoni, realizó otro espectacular cuadro llamado Ka’aguy Kumbiyare. También pasaron por el escenario Los Hermanos Brítez, que fueron ovacionados de pie.

Relator popular
Luis Landriscina se despidió de los escenarios hace cinco años. Sin embargo, aceptó gustoso la invitación para participar en la mayor fiesta de Misiones.
Ni siquiera su evidente malestar en la garganta hizo que el nacido en Villa Ángela (Chaco) no regale su sabiduría y humor a los espectadores.
“Acá debe haber gente que cuando yo había venido por primera vez no había nacido. Ya deben ser abuelos”, bromeó Landriscina, luego de ser sorprendido con el Mensú de Oro.
Es que el narrador de “usos y costumbres” había llegado al festival allá por 1963, con la juventud cargada en la maleta. El sábado, con sus casi 78 años, reconoció que se había enamorado de los matices verdes y de la tierra roja, y que en una oportunidad le hizo un canto a Misiones.
“Fue el único verso que no le hice a mi provincia. No me pidan que lo recite ahora porque no me lo acuerdo”, arremetió, y el público estalló en risotadas.
Con simpatía y picardía digna de los grandes, devolvió la niñez a quienes crecieron con sus cuentos. La calidad de contar y relatar lo que observa se mantiene intacta a pesar de los años.
“Misiones es una provincia que Dios la hizo para vivir pero no tuvo tiempo”, dijo con respecto a la belleza de la provincia.
Fue despedido de pie por toda la platea que no dejaba de aplaudir. Una multitud fue a verlo especialmente a él, por lo que finalizada la presentación emprendieron la retirada del anfiteatro.
Otra sorpresa de la noche fue la aparición de Víctor Javier (10), apodado Bichito, por sus compañeros de Americanta de Paraguay. Junto a su acordeón, se ganó la euforia del público festivalero, paseándose por escenario y cerca de las gradas. Con alma de showman y apasionado del instrumento, hizo bailar a todos.
Gregorio de la Vega y sus espuelas de plata y la santafesina Gabriela Roldán también formaron parte de la grilla de la tercera antorcha.

Homenaje chalchalero
Y si de emociones y de recuerdos se trata, otro momento destacado fue la aparición de Se Va la Segunda, con Pancho Figueroa, un ex Chalchalero, a la cabeza.
Recordando los viejos tiempos del considerado uno de los más grandes grupos del folclore argentino, sonaron Cochero de plaza, Merceditas, Chacarera y un triste, Plaza 9 de Julio, Luna cautiva, Sargento Cabral y otros.
El público quedó embelesado ante la performance de los músicos que se despidieron con Paisaje de Catamarca, Zamba de mi esperanza y Jamás.
Qué decir de los Menchos del Chamamé. Donde van provocan una verdadera fiesta.
Entre agradecimientos y canciones recordaron a su compañero Tomás Chamorro, fallecido este año debido a una enfermedad.
“Se ha ido uno de nuestros compañeros pero él nos acompaña con el sapucay. Está con nosotros ahora en el escenario, como en esta melodía”, dijo Horacio Gómez.
La pista se abrió y una nutrida cantidad de público bailó al son del rasguido chamamecero. Dejaron en evidencia que si la velada no debía terminarse continuarían tocando hasta el amanecer. "Me dieron el candado de afuera, así que cerramos nosotros", anunció Gómez, con una sonrisa cómplice.
"Le hicieron caso al papa Francisco ustedes. Hicieron lío el año pasado", bromeó nuevamente.
Unas cuantas antorchas se encendieron entre el público mientras el grupo chamamecero hacía bailar al resto que había bajado a la pista improvisada.
Al cierre de esta edición se presentaban Mario Bofill, Ramón Ayala, Bocha Sheridan , Joselo Schuap y Fabián Meza, cerrando una edición más de la Fiesta Nacional de la Música del Litoral.


Apostillas • Numeroso. El público llenó las gradas más temprano que en las primeras noches. A las 20 ya estaban bastante pobladas.

• Venta. Los músicos de Gustavo Miqueri recorrieron las gradas vendiendo al público su disco.

• Visita. Maia Sosovski, la voz del Festival de Cosquín, fue la locutora invitada de la noche.

• Más cantadas. Pájaro Campaña y Merceditas fueron las más seguidas.

• Baile. Los adultos mayores se quedaron hasta el final de la velada y se animaron a bailar.



La voz del público “Lo vi al Chango. Sublime. Hoy vine a disfrutar de Landriscina. El ballet de Marinoni es muy bueno, no lo conocía”
Andrés Villalba (45)
Chacra 32-33


“Los Menchos del Chamamé, uno ídolos. Invitaron a todos a bailar. Esa fue la mejor parte"
Iván Alvarenga (27)
Villa Cabello


“Vinimos a pasar el fin de semana largo a Misiones y nos encontramos con esta sorpresita. Los artistas, muy buenos"
Oscar Suárez (60)
Federación, Entre Ríos.