Consejos para evitar el estrés calórico en vacas

Sábado 3 de diciembre de 2016
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomendó a los productores ganaderos, y sobre todo los tamberos, prevenir los efectos adversos del estrés calórico en las vacunos, considerando que se aproximan meses de temperatura elevada.
El estrés calórico en la vaca lechera se produce en condiciones de calor excesivo, humedad relativa ambiente elevada y radiación solar intensa, y trae aparejados diversos problemas sanitarios y una disminución del rendimiento productivo. Es indispensable que los animales estén en lugares con sombra, ventilación, agua y proporcionales alimento adecuados, se recomendó desde el Senasa.
Así, se aconsejó a los productores el control y la prevención a través de instalaciones adecuadas para minimizar los efectos del calor: - Sombras estratégicamente ubicadas en el corral de espera pre-ordeñe y los comederos;
- Ventilación adecuada en la sala de ordeñe, sea fija o móvil.
- Agua en cantidad y calidad suficiente, contenida en bebederos con capacidad de satisfacer requerimientos después de cada ordeñe (80 a 100 litros de agua por día en vacas de alta producción) y
- Dietas que cubran los requerimientos nutricionales pero posean una baja actividad fermentativa, a fin de reducir el calor producido en la digestión.
Una adecuada adaptación de las instalaciones, que proteja a los rodeos lecheros del calor excesivo, se traduce en una mejor calidad de vida y un mayor rendimiento productivo.
Debe considerarse que la temperatura de bienestar para la vaca lechera, con un valor de humedad relativa ambiente del 60%, oscila entre los 7 y los 28 °C. Si los valores de temperatura y humedad superan su límite de confort la vaca tiene dificultad para disipar el calor corporal. En este caso, los signos del estrés calórico pueden ser jadeo, salivación excesiva, entre otros.


Los efectos más importantes • Crecimiento del ritmo respiratorio (>80 pulsaciones/minuto), provocando pérdida de saliva y como consecuencia acidosis en panza. Lo normal son 50 pulsaciones/minuto.
• Se incrementa por encima de los 39 ºC la temperatura corporal.
• Incremento de las necesidades de agua, incluso pueden llegar a duplicarse en situación de estrés severo.
• El ganado suda más con objeto de refrigerarse.
• Decrece la ingestión de alimentos, limitándose la actividad del rúmen con objeto de no producir más calor endógeno.
Decrece el riego sanguíneo de los órganos del animal, dirigiéndose éste hacia la piel para paliar los efectos el calor.
• Disminuye la producción de leche.
• Distorsión de los parámetros reproductivos.