Ya son cinco los detenidos en Brasil por el ritual satánico

Lunes 22 de enero de 2018 | 11:32hs.
Una mujer asegura haber visto cómo dos de los detenidos arrojaron los cuerpos.
La Policía Civil brasileña logró la detención de un quinto señalado por el brutal homicidio de dos niños, que fueron decapitados en medio de un presunto ritual satánico en esta localidad, cerca de Porto Alegre.

Paulo Ademir Da Silva tiene 48 años y está señalado como uno de los dos empresarios que solicitó el ritual para tener prosperidad en sus negocios inmobiliarios. Para ello, creen los investigadores, pagó 25.000 reales en efectivo al brujo Maestro Silvio, también preso.

Las información trascendió ayer. El procedimiento se concretó cerca de las 20 en la localidad balnearia de Quintao, a unos 160 kilómetros de Novo Hamburgo y unos 780 de Bernardo de Irigoyen.

Según varios medios locales, para su detención participaron 20 agentes de la División de Homicidios de Novo Hamburgo, división que está al frente de la pesquisa. El nuevo preso, también conocido como Paulo Dimas, tiene varios antecedentes criminales.

Según se detalló, los pesquisas venían siguiendo sus pasos por todo el litoral catarinense, pero el hombre se había mantenido oculto con éxito hasta ahora. Incluso casi fue atrapado el 4 de este mes, cuando huyó de su casa.

El hombre, que ya tenía prisión preventiva desde antes que fuera ubicado, ya está en alojado en una celda en Novo Hamburgo a la espera de definiciones de la Justicia sobre su futuro.

Por el caso ya estaban detenidos su socio, Jair Da Silva –con quien había encomendado el ritual -; el hijo de éste, Andrei Jorge Da Silva; el brujo Silvio Fernandes Rodrigues y Marcio Mirando Brustoni, quien habría participado en el sacrificio.

Además, permanecen en condición de prófugos el misionero Jorge Adrián Alves, mano derecha del brujo y el señalado por llevar a los dos hermanos desde la Argentina, y Anderson Da Silva, el otro hijo de Jair. Todos fueron llamados por los pesquisas como “los 7 discípulos de Satanás”.

Los hechos
La horrenda trama de sucesos arrancó el 4 de septiembre último, cuando la Policía encontró dos cuerpos descuartizados dentro de bolsas plásticas y cajas de cartón en un matorral cercano a una calle del barrio Lomba Grande, Novo Hamburgo.

Se descubrió después, en base al testimonio de una persona que participó en el ritual y dio detalles escabrosos, que el sacrificio se realizó en el templo de maestro Silvio, en la localidad de Morungav, también en la periferia de Porto Alegre.

Tal y como este medio informó el 6 de enero, el primer cuerpo fue encontrado por una persona que revolvía entre la basura, mientras que luego de intervenir en el hecho la Brigada Militar, recorrió la zona y terminó dando con el otro cadáver.
Constatar la identidad de las víctimas fue prácticamente imposible, dado que ambos cuerpos estaban sin cabeza. Pero los forenses del Instituto General de Pericias (IGP) descubrieron que los restos eran de un niño de entre 8 y 9 años y de una niña de entre 10 y 12.

Posteriormente, con los exámenes de ADN se pudo revelar que las víctimas eran hermanos, pero los pesquisas no pudieron dar con huellas digitales similares a las de ellos en el banco de datos local.

Los investigadores concluyeron que las víctimas podían ser de la Argentina, algo que está casi confirmado con la implicación de Alves, un ciudadano de Bernardo de Irigoyen que habría recibido un camión robado a cambio de llevarlos hasta allá. 

Se cree que los pequeños son de Corrientes, pero no se puede descartar que sean misioneros.
En los últimos día surgió el testimonio de una mujer que asegura haber visto a dos de los detenidos arrojando bolsas plásticas y cajas en el lugar donde estaban los cuerpos. La mujer señaló con detalles el vehículo en que se movilizaban, que también está en poder de los investigadores.

Hasta ahora, el resto de los cuerpos de los pequeños, que serán claves para su identificación, no aparecieron. Los pesquisas han realizado allanamientos, excavaciones y pruebas de luminol en la casa de todos los implicados, pero sin novedades de relevancia hasta ahora.