#Informededomingo: el deporte, la psicología y el entrenamiento

Domingo 25 de junio de 2017 | 07:56hs.
La alegría y la desilusión, los extremos en cada deportista y la influencia en todos. | Foto: Imagen ilustrativa

No todo son divanes y análisis de datos estadísticos en el mundo de la psicología. Los psicólogos deportivos han sabido ganar terreno hasta consolidar una rama de la disciplina que está dando que hablar.

Pese a que el rol del psicólogo deportivo es desconocido por muchos, pocos dudan de la importancia de los factores psicológicos en el rendimiento deportivo.


Cada vez más son los equipos y los deportistas que contratan los servicios del psicólogo deportivo conscientes de los beneficios que aporta en diferentes aspectos de la competición, del entrenamiento o de las relaciones interpersonales.

El conocimiento especializado del comportamiento humano que la Psicología proporciona y su metodología específica para evaluarlo, estudiarlo, entenderlo y poder modificarlo, puede ser de gran utilidad tanto para deportistas como para entrenadores.

La aportación del psicólogo deportivo no se limita a la utilización de cuestionarios estandarizados (que en muchos casos son ineficaces y, en ocasiones, perjudiciales) y al entrenamiento para que los deportistas dominen técnicas de relajación o de imaginación, sino que su aportación es esencial en el rendimiento deportivo, al igual que lo es, por ejemplo, la aportación del preparador físico en la faceta del condicionamiento físico.

En otras palabras, el funcionamiento psicológico de los deportistas es igual de trascendental para los deportistas que el funcionamiento físico, técnico y táctico.

Además, el funcionamiento psicológico puede influir de manera positiva o negativa en su funcionamiento, por lo que es muy importante controlar el aspecto mental en la dirección correcta.

En este sentido, es necesario que la preparación psicológica se integre en el conjunto de la preparación global del atleta como un elemento más que va a interactuar correctamente con las cuestiones físicas, técnicas y táctico.

Los deportistas se pueden beneficiar del trabajo del psicólogo deportivo, y cada especialidad deportiva va a requerir unas habilidades psicológicas específicas, que van a permitir que el deportista pueda competir de manera más eficiente.

Por ejemplo, un futbolista que tenga un control correcto de su atención, es posible que tome mejores decisiones y finalice las jugadas de una manera más productiva.

Por otro lado, un corredor de maratón que controle sus pensamientos y sensaciones de fatiga, va a poder continuar rindiendo a un nivel óptimo en momentos críticos de la carrera.

Además de estos ejemplos, el trabajo del psicólogo deportivo va a centrarse en la manipulación de variables psicológicas que también sean relevantes en el contexto deportivo, tales como la motivación, el estrés psicosocial, la autoconfianza, la autoestima, los estados de ánimo, el nivel de activación, la atención, la toma de decisiones, la agresividad, la constancia o persistencia, las relaciones interpersonales y la cohesión de equipo, teniendo en cuenta las condiciones ambientales y personales que afectan a estas variables y las estrategias que pueden controlarlas en la dirección adecuada.

Pero el psicólogo deportivo no solamente va a actuar directamente sobre el deportista, sino que va trabajar con el entrenador para que éste también mejore tanto a nivel individual como en beneficio del deportista o equipo al que entrena.

El cometido del psicólogo deportivo en este sentido va a influir en ciertos aspectos, tales como la planificación deportiva, la adherencia al entrenamiento de los deportistas, las habilidades de liderazgo, la mejora de la comunicación, o la evaluación de su labor como entrenador

Beneficios de la psicología en el deporte

Estado mental idóneo
Es evidente que es necesario tener una gran preparación física o alimentarse bien para rendir al máximo, pero también es necesario estar bien preparado mentalmente para el momento de la competición. En psicología deportiva se conoce el estado ideal para alcanzar el máximo nivel de cada uno como el Nivel Óptimo de Funcionamiento.

El refuerzo
Reforzar a los deportistas en momentos oportunos es realmente importante para mejorar su autoestima y es uno de los principios básicos del aprendizaje de habilidades psicológicas, técnicas o tácticas.

Los objetivos
El psicólogo deportivo va a ayudar tanto al deportista como al entrenador a beneficiarse de la planificación adecuada. Los objetivos realistas y los pasos inteligentes para conseguirlos pueden reforzar el nivel de autoconfianza de un deportista, mantener su motivación alta y evitar problemas de autoestima.

La cohesión grupal

El conocimiento del psicólogo en aspectos de psicología grupal puede jugar a favor de que el equipo trabaje como un todo. Un equipo unido es mucho más beneficioso para el buen funcionamiento deportivo que un equipo con problemas internos.

Las autoinstrucciones
Las autoinstrucciones pueden utilizarse en el deporte para adquirir destrezas nuevas, para que la motivación aumente, para eliminar de hábitos negativos, para la iniciación de la acción o para el mantenimiento del esfuerzo en situaciones extremas o cuando el foco de atención ha de mantenerse durante un tiempo prolongado.

Control del estrés
Pese a que todos necesitamos que exista un cierto
nivel de estrés en la competición deportiva, el estrés puede ser un factor negativo para el rendimiento individual y colectivo. El psicólogo deportivo puede mejorar el control del estrés del deportista, por ejemplo, contribuyendo a que el estilo de vida de éste sea lo menos estresante posible, y facilitando también que pueda compatibilizar su actividad deportiva con todas sus obligaciones diarias.

La atención

Las técnicas atencionales son muy útiles para el buen rendimiento durante la práctica deportiva. Algunos de los beneficios son: mejora del control emocional, una mejora de concentración, un mejor aprendizaje de habilidades, más capacidad de soportar los momentos difíciles de la competición, etcétera.

Emociones productivas
Existen emociones facilitadoras de rendimiento: el estado emocional del deportista determina de forma directa su rendimiento en la competición. Generar emociones facilitadoras es un elemento clave en el buen funcionamiento deportivo de cada persona. Además, el psicólogo deportivo puede ayudar a los deportistas a usar las emociones negativas como la ira, el miedo o la decepción, en su beneficio.

Apoyo en la recuperación de lesiones
Lesionarse es uno de los momentos más duros en la vida de un deportista. En este sentido, el apoyo psicológico puede ser útil para aceptar una lesión y superar los malos momentos. El psicólogo puede aportar diversas herramientas para que el atleta pueda volver de forma gradual al entrenamiento y mantener la motivación durante la rehabilitación.