La misionera que hace cine para la diversidad

Domingo 21 de enero de 2018 | 12:36hs.
El estreno a sala llena en el cine Gaumont de Buenos Aires. | Foto: Gentileza
Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires. Parece una frase hecha, y lo es, pero son numerosas las personas que tuvieron que tuvieron que abandonar su ciudad hacia la gran urbe con el objetivo de hacer realidad su sueño. 
Eso le sucedió a la realizadora eldoradense Majo Staffolani (27), que al igual que Nina (interpretado por la posadeña Florencia Bobadilla), el personaje de su película Colmena, dejó Misiones detrás para formarse profesionalmente. Colmena es la ópera prima de Staffolani que se estrenó el jueves en el cine Gaumont de Buenos Aires. 

“Mis ídolas son Lucrecia Martel y Anahí Berneri y estar compartiendo cartelera con sus películas Zama y Alanis es una alegría enorme”, sostuvo la joven realizadora en diálogo con El Territorio.

Colmena sigue a Nachi (Lara Crespo) que a sus 26 años ve su vida estancada, tanto en su profesión, como con la relación su novio y con ella misma. Es cuando conoce a Nina (Florencia Bobadilla), una cantante rap misionera que vive dentro una sala de ensayo, que descubre un amor distinto que la lleva a redefinir su presente.
Puede parecer que Colmena es una película sobre un amor lésbico pero es mucho más que eso. En su trama se abordan mandatos familiares, la exploración de la sexualidad, los éxitos ajenos y los fracasos personales. 

“La película nació como un grito desaforado de repudio a la desigualdad. Creo que somos retrógrados todavía en eso. Y con igualdad no me refiero sólo a la de género, sino también a las personas con otras capacidades, a las clases sociales”, sostuvo y agregó: “La temática que aborda es la del amor, no pasa por otro lado. Tengo la esperanza de que esto cambie en la Argentina porque somos muchos los jóvenes los que queremos lograrlo”.

El filme fue rodado en 11 locaciones y 23 decorados en un lapso de 5 días en la ciudad de Buenos Aires. Tuvo la colaboración de más de 70 personas delante y detrás de cámara. “No teníamos plata para hacer esta película así que sacamos un préstamo y lo rodamos en el barrio de Colegiales, fue una filmación comunitaria que se pudo terminar en los cinco días porque tuvimos la colaboración de los vecinos y vecinas. La hicimos con mucho amor y convicción”, destacó la cineasta. Además de la colaboración de talentosos técnicos de Colombia, Venezuela, Ecuador y Paraguay.

Es una producción independiente que se filmó a puro esfuerzo y que antes de llegar a la sala del cine Gaumont recorrió varios festivales, entre ellos el Festival Internacional LGTBIQ Asterisco, el Festival Cordillera, donde ganó como mejor largometraje argentino, el Festival Internacional Mic Género de México, donde ganó como mejor película; El lugar sin límites de Ecuador; Queer Film Festival de Playa del Carmen y el World Pride Madrid. 

Sobre esa experiencia Staffolani, sostuvo: “No sabíamos nosotros cómo la iban a recibir porque es una película muy argentina. Ellos desconocen eso de tener que irse de su pueblo para poder alcanzar sus sueños, como lo hace Nina que vive en una sala de ensayo. Pero estuvimos en los cines comerciales y la verdad que tuvimos una recepción inmensa en todos los festivales, las salas siempre estuvieron llenas”. 

Además señaló que el público que vio la película fue bien variado, desde personas de 80 años hasta adolescentes.
Todavía emocionada por el estreno a sala llena en Capital Federal, plasmó: “Viví uno de los momentos más felices de mi vida, 294 localidades agotadas en el estreno comercial de Colmena. Pido disculpas a quienes se quedaron afuera. El cine independiente se ha ganado el lugar que merece en la industria gracias al apoyo incondicional de quienes nos vienen bancando con tanta resistencia y amor. Sigamos luchando”.

Staffolani es inquieta. No le gusta estar sin hacer nada. Desde aquella vez cuando tenía 5 años y su tío le regaló su primera filmadora, ya supo lo que quería dedicar su vida al cine. Hizo los últimos dos años de secundaria en Buenos Aires y estudió en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).

Hace poco tiempo terminó de rodar (también en cinco días) su segunda película independiente llamada Román, también con temática LGBT. Cuenta con las actuaciones de Gastón Cocchiarale (El Clan y Permitidos), y los reconocidos actores teatrales Carlo Argento y Gabriela Izcovich.

Por último, adelantó que ya tiene el texto de su próximo largometraje que tendrá como protagonista a su amiga Florencia Bobadilla y a otro actor misionero llamado Adrián Santander. Este filme se rodará enteramente en Misiones, con actores y técnicos locales.

“Siempre fue mi sueño volver y rodar en Misiones. Poder enseñarle a los pibes con las herramientas que fui obteniendo. Así que vamos a ir a recolectar los talentos que están allá porque mi interés es salir de Buenos Aires, es poder federalizar el cine”, concluyó la joven.