“El rol de la música es alimentar el lenguaje del alma”

A sus 68 años, Litto Nebbia no para de componer, ensayar y producir a nuevos talentos. Lo hace con la misma pasión y dedicación de los días en que comenzaba a andar los caminos de la música con Los Gatos, banda pionera del rock argentino formada en 1967.
Tal es así que, al momento de pautar esta nota, se encontraba ensayando para la gira en los estudios Melopea, su búnker personal desde donde hace varias décadas graba, edita y divulga la obra de artistas populares que no siempre encuentran en las grandes compañías espacio para difundir sus trabajos.
En medio de su hiperactividad habitual, el creador de La balsa, Sólo se trata de vivir y Viento, dile a la lluvia, entre otros clásicos, charló con El Territorio antes de presentarse en Posadas este 7 de mayo a las 21.30 en el Montoya.

¿En qué momento está el rock actual, cómo lo ve?
Al igual que en otros géneros, es exagerada la preocupación comercial, todo eso va en desmedro de la posible aparición de trabajos más personales y refinados artísticamente.

¿Ve influencias de ese rock originario -Los Gatos- en lo que se escucha actualmente?
Siempre aparecen cosas influenciadas por nosotros y varios artistas de la primera época. Hay muy buenos músicos en el plano técnico, pero para mi gusto falta más creatividad original. Que seguramente debe existir por muchos lados, pero el gran business no la deja aparecer.

¿Por qué la necesidad de sacar un disco que recupere los 50 años de su trayectoria?
Me parece un buen motivo emocional poder celebrar nada menos que medio siglo de algo en lo que uno ha sido protagonista. También es revisitar tanta música que uno ha escrito y que no toda ha sido divulgada de la misma manera.

¿Cuál es su rutina de trabajo y composición? ¿Qué lo inspira?
Nunca he parado de componer, tocar, grabar, viajar y girar. La inspiración es la vida misma. Es cierto que alimentado también por una gran pasión, por lo que hago y un fuerte poder de vocación.

¿Qué escucha?
Música de todo el mundo. Bastante de lo que se va produciendo en la actualidad, pero mixturado con cosas de siempre, trabajos de esos que por su gran originalidad parecen ser eternos. Mi casa está llena de discos de tango, música brasileña, jazz, soundtracks, clásico y worldmusic.

Si no hubiese sido músico, ¿qué sería?
Realmente no puedo imaginarme otra cosa que no esté relacionada con el arte.
Podría haber sido escritor o cineasta, otras dos ramas del arte que me apasionan.

A sus 68 sigue vigente y girando por todo el país, ¿qué proyectos tiene a futuro?
El próximo 26 de mayo en el CCK de Buenos Aires estoy presentando mi libro Mi banda sonora (La vida es un encuentro), que estuve escribiendo estos dos últimos años.
Además, terminando de grabar un álbum de rock bien pesado que hace tiempo no hago, junto al grupo Pez, donde oficio de organista y canto junto a ellos.
Estaremos tocando en algunos momentos del año en grandes conciertos. Uno de ellos será la reedición del legendario Barock, en el mes de octubre. Allí estaremos. También estoy grabando un disco a dúo con el compositor, pianista y flautista tucumano Leopoldo Deza. Deza es un gran compositor que no se conoce aún, y hago este disco con mucho gusto y para apoyar su promoción.
Asimismo estamos preparando con Patricio Villarejo, director y cellista de la Orquesta Kashmir, un hermoso disco de mis composiciones, solo en piano y cuerdas. Recién he comenzado a grabar un disco junto al compositor brasilero Flavio Venturini, un gran artista que forma parte del legendario Club de la Esquina de donde salió Milton Nascimento y tantos divinos músicos. Por ahora esto...

¿Conoce a músicos misioneros? ¿qué le parecen?
Conozco algunos y he grabado en algún momento con ellos, como Claudio Bustos, que entre otras cosas hicimos en los 90 un lindo homenaje al gran compositor Ramón Ayala. También a un personaje muy soñador que es Hugo Guardaviento. Hubo un tiempo en que tocaba mucho por Misiones, luego se cortó, se empezó a hacer muy costoso producir giras por ahí.

¿Cuál es el rol de la música en la sociedad actual?
Para mi el rol de la música en cualquier lugar y a través del tiempo, es alimentar el lenguaje del alma. La posibilidad de soñar, imaginar y de crecer y sentirse noble, siempre van de la mano de alguna preocupación por el arte. Viva la música.