“Nunca hay que bajar los brazos si uno quiere cumplir sus sueños”

Domingo 26 de marzo de 2017

Con mucho esfuerzo y gracias a la ayuda de familiares y amigos, Jorge Sánchez (33) puede llevar adelante su pasión: el automovilismo. Para esto, transformó su Fiat Uno de calle y lo llevó a las pista del Misionero de Pista sumándose al Turismo Pista Clase 1.
Lo que pocos saben de este piloto nacido en Garupá es que en su vida diaria va en colectivo a trabajar –no tiene auto de calle- y reparte garrafas para ganarse la vida.
Sánchez hizo deportes toda su vida. Primero fue el fútbol, jugando en las inferiores de Brown, Atlético Misiones y El Brete. Siendo arquero, llegó a las inferiores de San Lorenzo, pasó por River y Banfield. Pero no se sentía cómodo y volvió a Misiones, donde empezó a desarrollar su otra pasión: el automovilismo.

Su madre corrió en la Copa Nissan, cuando la ex categoría de damas pasó por Posadas y él siguió sus pasos.
Comenzó a correr en el Time Attack con un viejo Fiat 600 y siguió con un Fiat Uno de calle. Luego de ganar una competencia en el autódromo de Posadas y ante el nacimiento de la nueva categoría Turismo Pista Clase 1, resolvió charlar con su familia y transformar el Fiat Uno en un auto de carrera.
“Por suerte mi señora me acompaña, el día que le dije que iba a transformar el auto de calle en uno de carrera casi me mata, pero después entendió que es lo que me gusta y me acompaña siempre”, contó entre risas.
En los autódromos suele escucharse muy seguido la frase “el automovilismo no es para pobres”. Sánchez sabe de eso, pero con humildad y ayuda de todos sigue adelante. “A los que dicen eso les digo que nunca hay que bajar los brazos, nunca hay que dejar de soñar. Yo empecé desde muy abajo y gracias a mucha gente que me ayuda puedo correr. Mi auto de calle lo transformamos en un auto de carrera y hoy no tengo auto y voy a trabajar en colectivo. No me quejo porque es lo que me gusta y estoy en el mejor deporte para mí”.
Completar el presupuesto para comprar las gomas, el combustible o los repuestos del auto y para pagar al equipo es siempre una carrera aparte. “No es fácil, porque cada carrera llegamos con lo justo. Para nosotros, lo primordial es el equipo, sin ellos yo no lo podría hacer. Estoy casi todo el día en la camioneta repartiendo gas y la gente de Total Gas entiende que es lo que me gusta y me apoya para que pueda ir a hacer deporte y me dan una mano importante para que pueda ir”, explicó.
“Mi objetivo para este año es poder estar en todas las fechas (corre desde hace tres años pero nunca pudo estar en todas las fechas), porque siempre nos faltó presupuesto para hacer una temporada completa. Hoy estamos charlando con algunas empresas, pero la mayoría de las veces sale de mi bolsillo o de la ayuda de mi familia, de Ramón Sánchez y Betty Cuella de Sánchez, que me dan una mano, y de las empresas que siempre me ayudan”, agradeció el hombre que representa a Garupá en el Misionero de Pista.
Sobre cómo combina el trabajo y el deporte, Sánchez contó: “Los vecinos de Garupá ya me conocen y es muy gracioso porque a veces llaman a la empresa y piden por mí para que les llegue ‘rápido el gas’ o me dicen ‘ahí vino el piloto, la garrafa llegó más rápido’ o ‘vino el carrerista’ y la gente se va prendiendo y me da su aliento; eso es muy lindo. Me falta tiempo para prepararme mejor físicamente pero trato de compensar todo”.
“Hoy estamos con el Burro Sosa, que me atiende el auto en Apóstoles, y las noches que podemos voy allá para dar una mano y de día estoy unas diez horas arriba de la camioneta repartiendo gas y pensando en el auto de carrera, que es lo que me apasiona. Me encantaría vivir del automovilismo, pero soy realista y sé que eso es muy difícil”, explicó entre risas el piloto del JS Competición de Garupá.
Como muchas veces termina saliendo plata de su bolsillo para correr, Sánchez sabe que el apoyo de la familia es fundamental: “Mi familia me pone los pies en la tierra y me ayuda cuando puede y cuando no me hace abrir los ojos de que la situación no está bien para ir a todas las fechas. Lo más importante es el apoyo de la familia, sin ellos no podría hacer esto”, resaltó el hombre que está casado con Gisell Viera y tiene tres hijos.

Por Pablo Lizárraga
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