El otoño suele ser, junto con el principio de la primavera, el mejor momento para realizar actividad física dadas las temperaturas, que se suponen más agradables que en verano o invierno. Lo mismo con los niveles de presión y humedad.
El clima debería estar de nuestro lado, especialmente para ejercitarnos al aire libre. Si bien se dice que el rendimiento óptimo para correr se da entre los 8 °C y 12 °C , hay quienes se sienten intimidados por el frío. Abril y mayo suelen ser buenos meses para salir a entrenar outdoors y los mejores para arrancar.
Lo ideal es empezar de a poco. No pretendas recuperar en un mes todo lo perdido en largos meses de sedentarismo. Sin prisa y sin pausa es como se logran los mejores resultados. Pasar de no hacer nada a ejercitarte todos los días o abusar de la intensidad y de la duración de los trabajos sería un error grave. Comenzá sumando de a poco; respetá y escuchá tu cuerpo: siempre tiene mucho para decir. Lo primero es ir al médico y conseguirte un apto físico, hacete los chequeos que te indique para quedarte tranquilo. Después, pensá en los objetivos que te motiven para comenzar a moverte y, sobre esa base, elegí la actividad indicada para vos.
Por ejemplo, si tu intención es perder peso, deberás optar por sesiones de actividad aeróbica, de larga duración y baja intensidad (son estas las que utilizan preponderantemente las grasas como combustible) como caminar, trotar, pedalear, nadar. Si querés mejorar la fuerza o aumentar la masa muscular, podés anotarte en el gimnasio. Si tu búsqueda tiene que ver con combatir el estrés o despejar la mente, seguro las actividades en contacto con el agua sean la mejor opción, o aquellas que incluyan un componente recreativo como los deportes en equipo o la danza. Si estás muy duro y necesitás desarrollar la elongación, stretching y yoga son perfectos. Todo depende de lo que busques.
Más allá de alcanzar tus objetivos, la actividad física sumará salud a tu vida. Siempre viene bien mejorar el estado físico general, trabajar la resistencia, la velocidad, la fuerza y la flexibilidad. Siempre dedicar, al menos, 5 o 10 minutos a elongar los músculos trabajados, recomienda Carolina Rossi a Conexión Brando.