The Bubble, el espectacular hotel de Islandia para irse a dormir mirando las estrellas

Islandia es un lugar único. Ocupa el primer puesto de innumerables "bucket lists" y captura los sentidos de los amantes de la vida al aire libre, que encuentran en su majestuosa naturaleza un oasis para todos los sentidos. Montañas, volcanes, glaciares y cuevas misteriosas. Y no hay que olvidarse de las auroras boreales, que cada año atraen a un sinfín de turistas que buscan presenciar este fenómeno natural en primera persona.

Este país nórdico posee maravillas naturales increíbles y es el destino ideal para los astroturistas. Es que "el astroturismo es una actividad creciente. Ahora se ven muchas agencias de viaje que proponen este tipo de turismo", apuntó a principio de año Andreas Hänel, astrónomo y director del planetario de Osnabrük, en el noroeste de Alemania. E Islandia es el rincón soñado para los viajeros que buscan estas experiencias. Y una nueva propuesta llegó para potenciarlas al máximo.

Se trata de "The Bubble" un alojamiento de The 5 Million Star Hotel, que ofrece a los huéspedes un asiento en primera fila para disfrutar del exquisito cielo nocturno del país del Norte. Habitaciones especialmente diseñadas para parecerse a una burbuja, y con una estructura completamente transparente, invitan a observar las estrellas desde la misma cama, como si se estuviera durmiendo al aire libre, pero con todas las comodidades que uno podría imaginarse.

Este hotel se encuentra en Skalholt, al sur de Islandia y a una hora de Reikiavik. Cada burbuja ofrece una vista ininterrumpida y panorámica desde un ambiente con clima autorregulado. Totalmente transparente, la privacidad del visitante se mantiene intacta, ya que cada habitación está precisamente ubicada y separada para que ninguna otra persona pueda ver a la otra.

Estas esferas fueron diseñadas para que el huésped pueda apreciar la naturaleza a su alrededor desde la comodidad de su propio cuarto. Hay cinco tipos: Una, Asta, Thorunn, Valdis y María, y cada una ofrece diferentes amenities, aunque todas tienen espacio para dos personas. El baño y la cocina son compartidos, y los visitantes deberán traer sus propias toallas y su jabón. Además, tampoco se incluye ningún servicio gastronómico.

La estructura de cada burbuja se mantiene inflada gracias una presión levemente aumentada de un sistema de ventilación -que no hace ruido-. Cambia permanentemente el aire de la habitación cinco veces por hora, y de esta manera se previene la generación de humedad en el ambiente. Vale la pena aclarar que hay calefacción controlada por un termostato, por lo que la burbuja permanece cálida durante los duros inviernos islandeses.

Los precios de cada burbuja arrancan desde los 180 dólares la noche, y ofrecen una gran experiencia para disfrutar por por lo menos una noche. El fundador del hotel, Robert Robertsson, aseguró que se inspiró para la creación de este establecimiento tan original luego de charlar con turistas que estaban cansados de pasar frío a la noche al aire libre para apreciar el fenómeno de la aurora boreal, una de las razones por las que llegan tantos viajeros a islandia.

En TripAdvisor ya es furor, y obtuvo el promedio de 4.5, una gran hazaña para un establecimiento tan peculiar. Una de sus usuarias, Jenny P., escribió: "Éste es un rincón ideal para una estadía de una noche. Es hermoso acostarse en la cama mirando las estrellas. Las burbujas son lindas y cálidas, y cuentan con una cocina compartida muy bien equipada, y baños compartidos muy limpios".

Sin dudas, un lugar para conocer durante un próximo viaje a íslandia.