Fabrican en Alem maquinarias para la industria frutícola

Sábado 2 de diciembre de 2017
La planta piloto para procesamiento de frutas en el Instituto Nacional de Tecnología Agroindustrial (Inta) de Cerro Azul se puso en marcha en abril del 2013. El proyecto apuntó a generar y transferir conocimientos tecnológicos sobre la agroindustria transformadora de fruta. También a promover la mejora competitiva de los productores frutícolas de la provincia.
A cuatro años de su inicio, el proyecto ha logrado una simbiosis importante con la industria metalmecánica misionera que a pedido del Inta, pudo desarrollar maquinarias para el procesamiento de frutas.
“Todas las máquinas que se desarrollaron en conjunto con Indunox para esta línea de proceso fueron a partir de la necesidad que teníamos en la planta piloto; donde a partir de conceptos de procesos que queríamos desarrollar pudimos encontrar en Alem una empresa que nos escuche y nos acompañe en su materialización”, aseguró el ingeniero agrónomo Rodrigo Nuñez Hinostroza, del equipo frutales-EEA Cerro Azul, Inta Centro Regional Misiones.
Y detalló que entre las máquinas “que tenemos en la planta fabricadas en conjunto con Indunox se encuentran una despulpadora, la refinadora, una lavadora, la enjuagadora y la extractora de jugo por vapor con mezcladora”.
“Esto es un ejemplo de que la provincia tiene un potencial gigantesco y sólo falta difundir todas las capacidades existentes.  Es enorme la posibilidad que tiene Misiones  de desarrollar la fruticultura y con ella las actividades conexas como la metalmecánica”, destacó Núñez Hinostroza.

Sobre la firma misionera
Indunox es una metalúrgica especializada en acero inoxidable que fabrica maquinarias para el proceso de industrialización de frutas, entre otros, en Alem. Y con la innovación logró el gran desafío de sobrevivir e ir transformando una industria familiar en un negocio que no se lo devore el tiempo y se mantenga, hasta ahora, por tres generaciones.
En la década del 60 Adolfo “Toto” Temchuk era el hojalatero del pueblo que fabricaba todo tipo de canaletas, cenefas y similares en el pequeño pueblo que lentamente se iba transformando en ciudad.
A finales de 1980 su hijo Horacio, egresado de la ex Escuela Nacional de Educación Técnica (Enet) -transformando en la actualidad a Epet-, se sumaba a su emprendimiento y traía con él el ímpetu pero también el conocimiento de nuevas tecnologías y visiones de lo que se transformaría en una metalúrgica que comenzaba a fabricar bajo sus diseños propios distintos requerimientos de la creciente población.
Fue así que en septiembre de 1997 nace oficialmente Indunox ya dejando de lado todo lo que es hojalatería. Y desde allí se dedicó directamente al diseño, fabricación y puesta en funcionamiento de equipamientos en acero inoxidable siendo precursores en ese segmento del mercado en la provincia. A la fecha, Daniel Temchuk, hijo de Horacio y egresado de escuela provincial técnica (Epet), maneja varias partes de la empresa siendo, de esta manera, la tercera generación de la empresa familiar.

Máquinas a medida
En diálogo con El Productivo Horacio Temchuk cuenta que cuando se inició con su padres realizaba “trabajos a pedidos de distintos clientes” hasta que hace algunos años y con el asesoramiento del ingeniero Rodrigo Núñez, de la estación experimental Cerro Azul del Inta, comenzaron a “ver que se necesitaban máquinas especialmente diseñadas para la fruta que se producía en la provincia”.
De esta manera “con la visión de este ingeniero me puse a diseñar y salieron así una línea completa que contiene la despulpadora, refinadora, extractora, lavadora y cortadora de frutas”, indicó Temchuk. En este sentido explicó que cómo visión estratégica “fabricamos todas la máquinas que son de Indunox pero que están en el Inta; de esta manera ahí se trabaja sobre las mismas y quienes estén interesados pueden verlas funcionando y contar con el asesoramiento para los cultivos por parte del Inta y el proceso industrial ahí mismo”.
Es de destacar que gracias a este sistema de alianza estratégica entre el sector público y el privado “llevó a la empresa a tener muy buenos resultados”, dijo el fabricante y destacó que ya han vendido varias de estas maquinarias, por ejemplo, a la provincia de Salta “donde  despulpan mango, marucuyá y tomate”.
Asimismo “este año enviamos maquinaria a la provincia de Chubut, a los integrantes de una cooperativa de la zona de Gaiman con las que están despulpando cerezas y frutas finas”, añadió Temchuk.
La empresa de Alem se especializa en varias aristas pero todas con la materia prima del acero inoxidable que “es muy noble. Siendo prolijos y dándole buenos acabados es muy vistosa”, señaló.
En este sentido aparte de la fabricación para las frutas, la empresa hace lo propio para la industria frigorífica, para la gastronomía como mesadas y cocinas y hasta “hemos vendido todo para una importante empresa que fabrica helados y que ellos elaboran su propia pulpa con estas maquinarias”, se detalló.
También en la parte arquitectónica, Indunox hace su presencia desde hace un tiempo cuando le solicitaron hacer “frentes de edificios con acero inoxidable porque no se queda negro, siempre está impecable y le da una vista singular al edificio”, resaltó.
Una de las últimas innovaciones de Temchuk fue la elaboración de “máquinas para la fabricación de cervezas, ya que hay muchos que quieren producirla en forma artesanal y no contaban con el equipamiento. Por lo que investigamos, diseñamos, probamos y ya hemos vendido, siempre a pedido, una de estas fábricas”, señaló.


Buenas perspectivas Con la maquinaria desarrollada se apuntó a obtener pulpas y jugos de fruta de producción local.
Diferencialmente para el caso de las pulpas se pensó en envases flexibles tipo doypack, que permiten una fácil manipulación y tienen un contenido de unos 400 gramos. Pero lo más importante es que se logra mantener la pulpa en condiciones estables sin necesidad de permanecer en una cadena de frío.
Sobre el futuro comercial de las pulpas de fruta de Misiones, Rodrigo Núñez consideró que hay muy buenas perspectivas de ventas. “Por la opinión de empresas que se dedican a la comercialización de estos productos, y que actualmente deben importar en gran medida, hay mucho interés. Y nos contactaron para ver de qué forma podemos trabajar juntos", recordó.
"También las empresas que utilizan pulpa de fruta o jugo para elaborar sus productos, como son grandes licorerías, nos han contactado para conseguir muestras y analizarlas. Además, cadenas de heladerías nos han comentado que los productos que estamos obteniendo son de excelente calidad y aptos para el sector gourmet y coctelero”, dijo.