Plantar e innovar, dos acciones que se imponen

En los próximos días se celebran días muy importantes para la forestoindustria. El 19 de marzo es el Día del Industrial Madero y el 21 de marzo se conmemora el Día Forestal Mundial establecido en el año 1971 por los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En los últimos meses la importancia de la actividad forestoindustrial (de la plantación hasta la industria) cobró relevancia tanto por la posibilidad de encarar nuevos negocios (bioenergía, construcciones) así como potenciar el cuidado del medioambiente (plantaciones de árboles en ciudades para mejorar la circulación de oxígeno). En las próximas páginas se muestran ejemplos de esta tendencia.

Protagonismo y preocupación
En Misiones particularmente la actividad forestal en general y el departamento de Eldorado en particular es protagonista de un gran movimiento económico para toda la región.
Desde Amayadap (Asociación de Madereros y Afines del Alto Paraná) advierten desde hace un tiempo las dificultades que atraviesa el sector. Román Queiroz – Vicepresidente de la entidad - expresó que las condiciones del sector son complicadas. “Existen algunos aserraderos que mantienen la actividad, pero hay otros que para no despedir o suspender gente están produciendo más de lo que venden, con lo cual se están stockeando. El problema se dará cuando ya no puedan tener más stock.”
Afirmó que en una conversación con Aureliano Sánchez – Secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera – el mismo le manifestó que en el año 2016 el número de afiliados se redujo en aproximadamente 360, sobre un total de 2800 puestos de trabajo, lo que significa un 15% de pérdida laboral.
A ello hay que sumarle que gran parte de quienes aún conservan su trabajo, han perdido horas de trabajo efectivo, lo que significa una merma en los ingresos de los trabajadores. Las condiciones que llevan a la situación actual están vinculadas a una pérdida de competitividad mundial por el “retraso” del valor dólar que impide exportar. A ello debe sumarse la falta histórica de logística adecuada para abaratar los costos del flete que se realiza casi exclusivamente por camiones, lo cual implica un elevado costo final para los productos.
Además la situación económica por la que atraviesa el país hizo que se redujera la demanda interna – gran parte de ella destinada a la construcción – lo produjo que gran parte de los aserraderos se sobre stockearan.
Un párrafo aparte es la situación de los terciados ya que las importaciones que se realizan desde Argentina deprimieron aún más el mercado interno. Dichas importaciones – tanto desde Brasil, como desde China – significan una competencia desleal ya que los precios pueden llegar a ser hasta un 40% menor.

Los Ingenieros Forestales
El Ingeniero Forestal Guillermo Moll, manifestó que la actividad profesional se vio reducida en los últimos tiempos. Según su estimación la misma ronda entre un 30% y un 40% de lo que anteriormente había.
Gran parte de dicha caída está vinculada a la falta de rentabilidad del sector, y a una excesiva burocratización de los trámites que se deben realizar para obtener los permisos de manejo de bosques. “En lo que es bosque implantado – pino, eucalipto, etc. – perdimos competitividad respecto a Corrientes. En la actividad forestal propiamente dicha, los subsidios existentes para la reforestación son iguales en Corrientes que en Misiones, pero en Corrientes los costos para reforestar una hectárea son mucho menores que en misiones, por el tipo de terreno y la topografía. Además ellos tienen un menor costo de flete para transportar los productos”.
Por su parte el Ingeniero Juan Emilio Bragado coincidió en la burocratización de los trámites para obtener los permisos, lo cual lleva a que un trámite pueda llevar alrededor de dos años desde que es presentado hasta que es aprobado. Existiendo algunos planes que, incluso, pueden llevar más tiempo. “Ésta situación hace que mucho dueños de propiedades desistan de hacer los pedidos de planes de explotación”.
Explicó que “Misiones ha perdido presencia en los últimos años en el sector forestal”, pero que no es sólo una cuestión de las ventajas que tiene Corrientes sobre Misiones. En una comparación con Corrientes, nosotros tenemos ventajas y desventajas”, dijo, “Nuestras ventajas están relacionadas con una mejor provisión de energía y el estado de los caminos e infraestructura existente. A veces pareciera que no sabemos explotar esas ventajas”.
Recordó que en Misiones existen aproximadamente un millón de hectáreas de monte en manos privadas y que muchas de ellas podría ser explotadas sustentablemente si los trámites de permiso fueran más ágiles.
Además remarcó que la provincia es una de las pocas que tiene una facultad de Ingenieros Forestales, y la única que tiene un Colegio Profesional que los nuclea, sin embargo la Dirección de Bosques está en manos de un Ingeniero Agrónomo. “No tengo nada contra los Ingenieros Agrónomos, pero me parece que tenemos personal especializado en la materia que debería ser convocado para cumplir dicha función. Estamos desperdiciando recursos”.