El insomnio, la epidemia de nuestros tiempos

Martes 21 de marzo de 2017 | 22:00hs.
“Hablamos de insomnio como epidemia de nuestros días ya que la vorágine actual de los tiempos que corren, ya sea por mayor carga horaria laboral, turnos rotatorios, mayores responsabilidades o mayor acceso a entretenimientos, nos alejan de lograr adecuadamente un buen dormir”, indicó el neurólogo Christian Danuncio Bortoluzzi en diálogo con el programa Acá te lo contamos por Radioactiva en el 100.7 del dial.

El insomnio se presenta como dificultad para la iniciación, duración, consolidación o calidad del sueño que se produce pese a tener las condiciones y el momento adecuado para dormir. En definitiva es la falta de un sueño reparador.

“Los seres humanos invertimos un tercio de nuestras vidas en dormir, es así que la expectativa de vida actual en nuestra sociedad es de 76 años, de los cuales 50 años permanecemos en vigilia (despiertos), y 25 años durmiendo. Dormir es una actividad necesaria, porque con ella se restablece el equilibrio físico y psicológico básico de las personas, además de producirse muchos cambios necesarios para nuestra supervivencia, tales como generar inmunidad celular, producir ciertas hormonas, procesar la información adquirida durante el día, eliminar toxinas, entre otras. Por estos, y muchos otros motivos, es importante dormir en tiempo y forma adecuada”, aclaró.

La necesidad de sueño cambia en cada persona de acuerdo a la edad, estado de salud, estado emocional y otros factores. El tiempo ideal de sueño es aquel que nos permita realizar las actividades diarias con normalidad. Lo natural es que las personas se levanten activas, vitales, alertas y completamente despiertas.

Quienes padecen de insomnio presentan problemas diurnos, tales como alteraciones del humor, dificultad para concentrarse, somnolencia con dificultad para mantenerse despiertos durante el día, cansancio físico y mental, lo cual produce un estado general de nerviosismo, tensión y ansiedad. A su vez, tal estado conlleva al consumo excesivo de alimentos o sustancias, tales como café, mate, bebidas como gaseosas o energizantes, cigarrillo y otros.

Como buena noticia, no todo está perdido para quienes lo padecen y existen determinadas medidas o hábitos que todos, pero principalmente las personas que sufren de insomnio, deberían incorporar para mejorar nuestra calidad de sueño, a saber:

Mantener un horario de sueño regular, incluso los fines de semana.

No dormir siesta, y de hacerlo, que el descanso no supere 1 hora.

Evitar la cafeína, mate, bebidas energizantes dentro de 4 a 6 horas previas a acostarse.

Evitar el tabaco.

Evitar el alcohol.

Comer liviano durante la cena.

Realizar actividad física en el momento adecuado, preferentemente por la mañana, y tratar de evitarlo siempre 3 o 4 horas previas a acostarse.

Practicar métodos relajantes antes de acostarse.

Crear un ambiente favorecedor al sueño, bajar las luces del ambiente y establecer temperaturas agradables.

Evitar el uso de celulares, computadores, televisión, o cualquier otro dispositivo lumínico en el dormitorio.