“Es falso que el santo padre utilice WhatsApp”, escribió Greg Burke en Twitter. “No manda mensajes ni bendiciones a través de este medio”.
La confusión surgió de un proyecto real creado por la Fundación Papa Francisco en Argentina: un bot de WhatsApp llamado Wabot-Papa Francisco que “responde con textos, imágenes, videos, audios y documentos” de forma completamente automatizada a los mensajes de feligreses.
La agencia Télam recogió la noticia, pero dio a entender que sería el propio Jorge Bergoglio quien contestaría a los mensajes, un aliciente muy atractivo para los usuarios pero absolutamente falso. El proyecto no está de ningún modo vinculado al papa Francisco o al Vaticano.
En cualquier caso, la noticia empezó a correr como la pólvora y medios de primer nivel le dieron cobertura con titulares como “El Whatsapp del Papa Francisco, otra vía para comunicarse con sus fieles” o “Así será el WhatsApp del papa Francisco”, dando a entender a los fieles que podrían hablar directamente con el sumo pontífice y recibir sus bendiciones.
Opinan en Gizmodo que tampoco habría sido tan descabellado, teniendo en cuenta que el papa es un personaje muy activo en Instagram y Twitter, donde acaba de cumplir cinco años como usuario (aunque, originalmente, el dueño de la cuenta fuera Benedicto XVI). Con ayuda de su equipo, Francisco I publica los tuits en nueve idiomas distintos y supera los 40 millones de seguidores.