El abogado Pablo Salinas, querellante por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), aseguró ayer que ya no existe impedimento para que los ex jueces que fueron condenados a prisión perpetua en el denominado “juicio a los jueces” sean detenidos, luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia que revocó una resolución de Casación, por lo que exigió que “los ex magistrados condenados vayan presos ya”.
En diálogo con Télam, Salinas subrayó que “la Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó una resolución de Casación respecto a los casos de los ex jueces Evaristo Carrizo y Guillermo Max Petra Recabarren, condenados a prisión perpetua”, y recordó que ambos “aún se encuentran en libertad”.
En ese sentido, recordó que “el martes pasado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, en el expediente Miret Caples Luis Francisco y otros Incidente de recurso extraordinario”, ordenó que los ex magistrados sean detenidos de inmediato.
La sentencia de los ex jueces en Mendoza
Mendoza conoció el último 26 de julio la histórica sentencia contra la “pata” civil de la última dictadura militar, en el denominado “juicio a los jueces”. Se trató de una megacausa por delitos de lesa humanidad que tuvo como imputados a cuatro ex magistrados federales, finalmente condenados a prisión perpetua por ser cómplices del sistema represor durante los años negros del país.
Ese día, la instancia judicial llegó a su fin con el veredicto contra los ex jueces Otilio Ireneo Roque Romano, Luis Francisco Miret Clapés, Guillermo Max Petra Recabarren y Rolando Evaristo Carrizo Elst, dispuesto por el tribunal federal compuesto por Alejandro Waldo Piña (presidente), Juan Antonio González Macías y Raúl Alberto Fourcade. Asimismo, se conoció la condena contra ex militares, penitenciarios y policías.
Los ex funcionarios judiciales arriesgaban la pena de prisión perpetua, a pedido de la fiscalía, en junio pasado, mientras que la mayoría de los demás acusados, recibieron entre tres y 20 años de cárcel.